Madrid, 28 sep (EFECOM).- El ex presidente de Afinsa, Juan Antonio Cano Cuevas, acusó hoy a la inspectora de Hacienda María Teresa Yábar de provocar el cierre de la sociedad filatélica porque, según les dijo en 2001, la compañía que él presidía "era como Gescartera".

Cano Cuevas declaró hoy, a petición propia, ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, que le imputó en esta causa por estafar y provocar un agujero patrimonial de 1.823 millones de euros el pasado 12 de mayo, después de la única ocasión que tuvo de hablar ante este magistrado.

A preguntas de su actual abogado defensor Javier Gómez de Liaño, Juan Antonio Cano Cuevas retó a las organizaciones de consumidores a presentar una sola reclamación, en los 26 años de funcionamiento de la empresa, que haya hecho intervenir a los servicios de consumo de las administradores.

El ex presidente de Afinsa explicó que, en cuanto a inversiones, "la ciudadanía no distingue la paja del grano" y que, en 2000, tras veinte años de trabajo, la sociedad filatélica estaba a la cabeza de la gestión de contenidos por internet, incluso -añadió- "Telefónica se acercó a nosotros para buscar una colaboración".

También Afinsa mantenía "buenas relaciones" con el resto de empresas, pues integraba la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), y encabezó, en España, las buenas prácticas contra el blanqueo de capitales.

El Ministerio de consumo "nunca nos recibió" y las relaciones con Hacienda fueron "tumultuosas" porque, según Cano Cuevas, María Teresa Yabar, "siempre tuvo la intención de cerrar la empresa".

El propietario del cincuenta por ciento del capital social de Afinsa esgrimió varios documentos que -a su juicio- demuestran la inocencia de los responsables de la compañía, como un informe del abogado general del Estado, Arturo García Tizón, de 2005, donde se afirma que no existe delito "ni a nivel indiciario" u otro documento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que asegura que la actividad de la compañía era mercantil.

Además, Cano Cuevas explicó que sólo Afinsa llegó a los tribunales por una demanda de una antiguo empleado que falsificó un contrato a nombre de José María Martínez Gallego, pero que se refirió a favor de la compañía.

También relató que, según un estudio encargado todos los años al sociólogo Amando de Miguel, Afinsa tenía "todo tipo de clientes", entre los que figuraban magistrados, fiscales de la Audiencia Nacional, diputados y abogados del estado que nunca pusieron "reparos" a la rentabilidades y productos que ofrecía la sociedad filatélica.