Este artículo se publicó hace 13 años.
Examen a un examen
El test a la banca europea busca recuperar el crédito perdido en 2010
¿Aquién se examina en las próximas pruebas de estrés? La teoría dice que se mide la resistencia de las entidades financieras de la Unión Europea (UE) ante una hecatombe económica; pero la realidad es que ahora está más en juego la credibilidad de esos resultados que de las propias entidades. En las pruebas anteriores pasaron el corte sin problemas los bancos irlandeses y luego se demostró que estaban hundidos. Para compensar ese descrédito, se han empeorado ahora los escenarios para los que tienen que estar preparadas las entidades financieras (aunque sea absolutamente imposible que se den) y también se ha endurecido la fórmula para calcular su solvencia.
De esta manera, aseguran fuentes del sector financiero español, se pretende que suspendan muchas más entidades para demostrarle al mundo que esta vez sí son fiables. Cuantos más suspendan mejor, porque así darán la razón a los más agoreros, a los que insisten en que la mayoría de las entidades europeas están quebradas y sobrevivenartificialmente con las ayudas estatales.
Los bancos y cajas con ayudas públicas tendrán mejor resultado
Probablemente no tengan razón en buena parte de su argumentación, pero sí la tienen en una cosa: los bancos y cajas que hayan recibido apoyo público probablemente van a sacar mejor nota que aquellas que no lo han tenido. La fórmula para calcular la solvencia (el core capital o resistencia para hacer frente a los riesgos que se asumen) suma el capital, las reservas y las ayudas recibidas. ¿Resultado? Los que tienen sustento público juegan con ventaja, lo cual no quiere decir que estén más saneadas. Un ejemplo: Banco Santander sigue manteniendo su solvencia a pulmón, sin ayuda de nadie, mientras que Royal Bank of Scotland (uno de los mayores grupos financieros británicos) está nacionalizado en su mayoría tras recibir más de 25.000 millones en ayudas. El español podría quedar peor situado en las pruebas. ¿Significa eso que está peor? No. Sólo demuestra que los test de estrés no son la panacea para descubrir quiénes son las verdaderas entidades sanas.
Además, sólo España examinará a todas sus entidades (a 24), mientras que el resto pasará a revista a las más grandes y supuestamente más fuertes, con lo que puede perfectamente repetirse la situación: que la mayoría de los que requieran capital sean entidades españolas. Con el permiso de la vicepresidenta Elena Salgado, que está convencida de que ningunava a suspender.
En esa afirmación hay truco. Los análisis (que contemplan hecatombes en España como una caída del 1% en el PIB durante dos años, un desplome del precio de la vivienda superior al 20% en dos años y un ascenso del paro hasta el 22,4%) se harán con los datos del cierre de 2010. En ese momento es probable que varias cajas tuvieran necesidades de capital (y por tanto aparezcan como suspensas), pero para entonces todas ellas se habrán recapitalizado gracias a las ayudas públicas (ya han solicitado más de 6.000 millones), con lo cual ya podrán decir que han resuelto su problema.
Pero en realidad nada de eso importa. En el mercado hay una idea de cuáles han de ser los resultados y si no coinciden con esas previsiones, no habrán servido de nada porque nadie los creerá.
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