Los restos óseos de una niña enterrada en el cementerio de La Almudena fueron exhumados el pasado 7 de noviembre, por orden de la Fiscalía de Madrid, para comprobar si se trata de la hija de un matrimonio que sospecha del robo de su pequeña después de nacer en el Hospital Francisco Franco en 1971.

Según han informado a Efe fuentes jurídicas, al matrimonio le dijeron en el hospital que el bebé había muerto. Posteriormente fue enterrado en un columbario particular en La Almudena.

En el año 2004 recibieron la llamada de una señora, que se identificó como la matrona que había asistido a la mujer en el parto, que dijo que había ciertas cosas que no podía llevarse a la tumba porque le pesaban sobre su conciencia y que les aseguró que su bebé se lo había quedado el familiar de una monja llamada Dolores, que prestaba servicio en el hospital.

Los afectados acudieron a la Asociación Sos Bebés Robados Madrid, que presentó una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Madrid y que solicitó la exhumación de los restos enterrados en el cementerio de La Almudena para corroborar que es hija del matrimonio a través de un examen del ADN.

En la exhumación del cuerpo, participaron el fiscal, el abogado del matrimonio y la pareja, dos personas mayores, que vivieron esta situación con "dolor y confusión".

En el gabinete médico del camposanto, se tomaron muestras de ADN a los afectados para su cotejo con los restos óseos exhumados.

Los afectados, que prefieren no revelar su identidad, esperan los resultados de las pruebas genéticas que se realizan en el Instituto Anatómico Forense en uno o dos meses.