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Los expertos ven escasa la tasa bancaria alemana

Los ingresos previstos sólo son el 6% de las ayudas al sector

PATRICIA BAELO

De nuevo, Alemania vuelve a situarse a la cabeza de Europa. Así lo demuestra la nueva medida presentada por el Gobierno de la coalición de conservadores y liberales: un impuesto a la banca que tiene como objetivo formar un fondo para correr con los gastos del sector bancario en los momentos de crisis.

La tasa, que entraría en vigor a partir de 2011 con la Institución federal de Estabilización del Mercado Financiero (FMSA) como responsable de su gestión, cuenta con recaudar 1.300 millones de euros anuales para esa especie de fondo de garantía. Una suma 16 veces menor a la cantidad que ha tenido que inyectar este año el Ejecutivo para rescatar de la quiebra a los bancos Commerzbank e Hypo Real Estate(21.300 millones).

El monto ha sido ya tachado de 'insuficiente' por muchos expertos, e incluso de 'fraude' o 'coartada' por los partidos de la oposición, que apuntan a que serán los contribuyentes los que tendrán que nutrir el resto del fondo, a través de un posible incremento de las comisiones.Pero Merkel se ha salido por fin con la suya, al ser la primera de la UE que saca adelante el impuesto, que también figura (aunque congelado) en la agenda de Obama.

El 'hito', como define el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, a la nueva ley (aún pendiente del visto bueno del Parlamento el próximo otoño), estipula que todas las entidades de crédito (a excepción de aseguradoras y fondos de alto riesgo) con sede en Alemania tendrán que pagar este impuesto, que se abonará cada 30 de septiembre. La cantidad dependerá de los activos y riesgos de la entidad; pero habrá un mínimo del 5% de los beneficios y un máximo del 15%.

La ley contempla, además, un 'procedimiento de saneamiento' destinado a reestructurar las entidades bancarias que lo requieran de forma rápida y evitar que la tendencia negativa influya en el desarrollo del mercado financiero, tal y como ocurrió hace dos años tras la quiebra de Lehman Brothers. El Estado, a fin de evitar una crisis, podrá incluso desarticular el banco, antes de que llegue a la bancarrota. Entre otras medidas, el borrador apunta, por ejemplo, que se alargará el plazo de prescripción de la condena por omisión de responsabilidad de los órganos que operan en bolsa, de cinco a diez años.

El sector bancario aprueba 'a grandes rasgos' la tasa, 'permanente y estructural', aunque considera que el importe máximo del 15% de los beneficios 'es demasiado', señaló a Público Thomas Schüler, portavoz de la Asociación federal de Bancos. Por otra parte, critica que la medida no sea efectiva a escala europea, pues ello genera muchos problemas de competitividad. 'Esta crisis no habría salido tan cara si hubiera existido un procedimiento similar cuando Lehmann Brothers', alega Schüler, más convencido de la prevención que de las medidas paliativas.

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