Público
Público

Una exposición redescubre en Bruselas la luz y el color de El Greco

EFE

La exposición "El Greco. Doménikos Theotokópoulos 1900" redescubre desde mañana en Bruselas la luz y el color únicos del artista griego, olvidado durante tres siglos pese a ser "el primer pintor europeo" y uno de los puntales de la pintura española.

La muestra, uno de los grandes eventos del programa cultural de la presidencia española de la UE, es también una de las mayores dedicadas a El Greco fuera de España, y pretende ofrecer un recorrido a través de su evolución creativa, así como de despojarle de los tradicionales sambenitos que le han estigmatizado.

Además de ignorado durante casi 300 años en la Historia del Arte, Theotokópoulos (Creta, 1541-Toledo, 1614) ha sido tachado de tenebrista, extravagante o loco; e incluso más recientemente de astigmático, debido a sus características figuras alargadas.

Su estilo vanguardista, las citadas "leyendas negras" y la apropiación política de su obra -que valoraba sólo sus retratos de personajes históricos, los más monocromos- han contribuido a la mala imagen de El Greco, según Ana Carmen Lavín, una de las comisarias.

Pero su pintura "es sobre todo luz y color", afirmó Lavín en la inauguración de la exposición, que permite descubrir a un Greco "poliédrico y diferente", añadió.

Las 40 obras expuestas, que sólo podrán verse en el Palacio de Bellas Artes de Bruselas entre el 4 de febrero y el 9 de mayo de 2010, reivindican la importancia del legado de El Greco, y ofrecen un viaje en el tiempo hacia los comienzos del siglo XX, cuando su obra fue rescatada del olvido en España y Europa.

En ello jugaron un papel fundamental tres figuras claves de la cultura española de la época: Manuel Bartolomé Cossío, autor en 1908 de una monografía de referencia sobre El Greco; el Marqués de Vega Inclán, fundador del Museo dedicado al pintor; y el fotógrafo Mariano Mereno, encargado de reproducir los fondos del Museo del Prado.

Su trayectoria vital y artística hacen de Theotokópoulos el pintor "con más requisitos para considerarse europeo", afirmó el también comisario de la muestra, José Redondo.

El Greco nació en un entorno cultural oriental para acabar erigiéndose "en genio del arte occidental y padre de la pintura española, sucedido y admirado por Goya o Velázquez", destacó Redondo.

Así, se convirtió en un "representante del espíritu de España, pero desde lo europeo", según dijo en la inauguración la directora de Sociedad Española para la Acción Cultural Exterior (SEACEX), Charo Otegui, quien también destacó su carácter "contemporáneo e innovador".

En la misma línea, la ministra española de Cultura, Ángeles González-Sinde, señaló como rasgo distintivo de El Greco "su aura de modernidad que se conserva y se renueva", tras visitar la exposición.

La evolución artística del pintor se puede apreciar en algunas de sus obras más significativas, entre ellas "El Expolio", "Lágrimas de San Pedro", la enigmática "Adoración del nombre de Jesús" o su serie póstuma "El Apostolado".

Esta última se compone de trece lienzos, de los cuales sólo tres están terminados. La serie refleja la madurez artística del pintor y constituye un valioso testimonio de su elaborado proceso creativo -muchos elementos de los cuadros sólo son bocetos-, así como una avanzadilla del impresionismo.

Las obras proceden en su mayoría del Museo de El Greco, aunque también incluyen préstamos del Museo Nacional del Prado, del Patrimonio Nacional, de la Archidiócesis de Toledo, del Museo de Santa Cruz de la misma ciudad y de varias instituciones de Parma y Bolonia (Italia).

El montaje de la exposición apuesta por situar a El Greco en un contexto moderno, "más allá de lo lineal o lo academicista", según la comisaria.

Concebido por el diseñador madrileño Óscar Mariné, cuenta con una iluminación especial y fondos de diferentes tonos para realzar el particular uso de los pigmentos del pintor.

Además, incluye una sala audiovisual que sitúa al visitante como "protagonista" de uno de los cuadros más emblemáticos de El Greco, el "Entierro del Conde Orgaz", que no pudo ser desplazado a Bruselas por problemas de conservación.

"El Greco. Doménikos Theotokópoulos 1900" tiene lugar cuando se acerca el cuarto centenario de la muerte del artista, que se celebrará en 2014 y para el que Castilla-La Mancha y la ciudad de Toledo están preparando una serie de "grandes eventos", según anunció la Consejera de Cultura de la Comunidad, María Soledad Herrero, en la inauguración.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias