Un misterioso grupo que se autodenomina Comando Arte Libre S-11 se atribuyó el robo del grabado 'tristes presentimientos de lo que ha de acontecer' del pintor español Francisco de Goya, hurtado de un museo de la capital colombiana, informó el domingo la Policía.

Los supuestos responsables del robo la obra, que hace parte de una serie de 82 grabados de la colección 'Desastres de la guerra', enviaron un comunicado por correo electrónico al museo en donde se expone la obra de Goya y de donde desapareció el grabado el jueves pasado.

'Goya, tu grabado vuelve a la lucha. La lucha de Goya continúa, Goya no ha muerto. Su grabado rompe las telarañas del museo y se lanza a los combates del presente. Pasa a nuestras manos. A las manos del arte libre de políticos y apunta ahora contra la imagen de todos esos burócratas explotadores del pueblo. Contra los amos nacionales y extranjeros', dijo el comunicado.

La Policía Metropolitana de Bogotá advirtió de que puede tratarse de una broma debido a que el comunicado es casi una copia textual del que emitió la guerrilla del M-19 en la década de 1970 cuando robó la espada del Libertador Simón Bolívar en Bogotá y se dio a conocer a la opinión pública como una organización rebelde.

El subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, coronel Yesid Vásquez, aseguró que al parecer los autores del comunicado no tienen en su poder la obra.

'Dan la impresión, más bien, de querer manifestarse en contra de algo', dijo el oficial.

La directora de la Fundación Gilberto Alzate, Ana María Alzate, pidió a los responsables del robo devolver el grabado y dijo que su valor es histórico y artístico más que comercial.

'No sabemos con certeza si quienes se reivindican el hurto son los responsables. Ese comunicado es público. Ahora, si ellos fueron, les pido que devuelvan la obra', dijo la directora del museo de donde fue hurtado el grabado.

El misterioso grupo criticó el cobro de 2,5 dólares para ingresar al museo y apreciar la exposición de Goya, pero Alzate dijo que el dinero que se recauda es para cubrir los gastos de la importación de la muestra y no para su fundación.

El grabado corresponde a la primera edición publicada en 1863 por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y es el primero de la serie que se expone en Bogotá.

La obra de 17,8 por 22 centímetros corresponde a la imagen de un hombre arrodillado con los brazos extendidos y su rostro de angustia mirando hacia un cielo grumoso.