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Extremistas secuestran a 250 niños en una escuela de Pakistán

AGENCIAS

Los siete extremistas paquistaníes no encontraron mejor parapeto en su huida de la policía que una escuela de primaria con 250 niños y sus maestros. O les dejaban escapar a sus feudos tribales o reventaban el edificio sin contemplaciones. Fueron siete horas de angustia incontrolable y de duras negociaciones. El suceso tuvo lugar en el pequeño pueblo de Domail, en el noreste de Pakistán, en la línea fronteriza de la región de Waziristán, el área prohibida para el poderoso Ejército de Pervez Musharraf.

Hasta aquí llegaron los secuestradores tras fracasar en su intento de extorsión a un médico local. Una vez que controlaron a los escolares forzaron un trato. Tras hacer ostentación de su dinamita y de una nula intención de colaborar con la policía, los mediadores del Gobierno decidieron acudir a la jirga -la asamblea de líderes tribales y notables local-, para que pactaran un arreglo. 'Entregaron las armas, soltaron a los niños y se fugaron hacia las montañas', declaró el portavoz del ministerio paquistaní del Interior, Javed Cheema.

'Las montañas' son los lugares indefinidos del noroeste del país donde Al Qaeda reina. Las zonas tribales de Waziristán, la vasta región donde se supone que vive el prófugo más ilustre del planeta: Osama Bin Laden. Allí, el Gobierno de Musharraf tiene desplegado a casi 100.000 soldados y sus pueblos son atacados casi a diario por aviones no tripulados estadounidenses que despegan desde la vecina Afganistán. Pero la zona resiste desde 2001.

Nómadas en su mayoría, los waziristanes han construido un santuario guerrillero a donde llega una variada mezcolanza de extremistas islámicos, la mayoría alzados contra la presencia occidental en Afganistán. Pero su origen no es nuevo.

Extremismo antiguo

El extremismo en esta región fue creado y alimentado por Pakistán para luchar contra los soviéticos en Afganistán y contra India en Cachemira. Pero es desde 2001 cuando la actividad bélica se ha hecho insostenible. Sólo en enero han muerto más de 150 milicianos y 20 soldados.

El propio Musharraf ha reconocido en varias ocasiones que la lucha en las montañas de Waziristán es muy difícil para su Ejército. 'No es fácil ni para los estadounidenses'. El Gobierno de Islamabad busca en esta región al líder talibán Mehsud, al que acusa de estar detrás del asesinato de la ex primera ministra Benazir Bhutto y que, supuestamente, también puede estar detrás del frustrado atentado yihadista al metro de Barcelona.

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