El Gobierno 'contempla' dar marcha atrás a la facturación mensual de la luz, implantada en noviembre, y regresar al sistema bimestral 'si las reclamaciones persisten y se demuestran irregularidades', tras las numerosas quejas de usuarios, según dijo ayer en el Senado el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria.

De llevarse a cabo, la medida anularía la decisión que tomó en su momento el Ministerio de Industria. La Comisión Nacional de la Energía (CNE) y varias comunidades autónomas ya han abierto expedientes informativos para determinar si ha habido cobros indebidos por parte de las eléctricas.

Como recordó ayer Soria y corroboraron fuentes de Industria, el departamento que encabeza Miguel Sebastián aún cree que cobrar la luz cada mes (en línea con la tendencia europea) 'beneficia' al usuario.

Industria también sostiene que estudia obligar a las eléctricas a leer mensualmente los contadores. Soria lo descartó ayer por su alto coste, de hasta 50 millones de euros adicionales que pagarían 'los usuarios'. El ministro defendió que España es uno de los países donde la lectura del consumo es más frecuente. En Austria, dijo, se hace cada tres años; en Francia, cada dos y en Portugal, dos veces al año. En estos países, el usuario lee su contador e informa a la compañía de su consumo mensualmente.

El repentino cambio de sistema, la negativa de las eléctricas a leer los contadores cada mes y errores en la facturación, unidos a la subida de la luz de enero (que Industria cifró en un 3,6%, más el 11% de 2008) han provocado miles de quejas. Sólo Unión Fenosa, con 3 millones de clientes, ha recibido 1.694 reclamaciones por este asunto (de ellas, 1.019 en febrero).