El nombramiento de Isidro Fainé (La Caixa) como presidente de la patronal de cajas, la CECA, causó reticencias entre algunas entidades del sector, temerosas de que abogara por un sistema de unas pocas grandes cajas convertidas prácticamente en bancos.

En su primera rueda de prensa como máximo representante de las cajas de ahorros, un día después de ser nombrado, Fainé intentó tranquilizar a todos y no ofender ninguna sensibilidad. Su frase más repetida fue que todavía no es el momento de entrar en detalles sobre cómo debe ser el nuevo modelo para el sector.

Fainé quiere 'acelerar' el rediseño del modelo de cajas

En su intento de representar a todos sin molestar a ninguno, Fainé explicó que, en la remodelación del sector que ahora se inicia, buscará que se diseñen diferentes 'trajes' para que haya uno 'a medida' de cada caja. 'No hay una única solución' para todas, dijo el flamante presidente, quien reconoció que una gran caja tiene necesidades muy diferentes a las de una pequeña.

Esas fueron las únicas bases del proyecto consensuado con Amado Franco de las que quiso hablar Fainé. No quiso pronunciarse sobre cómo han de rediseñarse las cuotas participativas de las cajas (similares a las acciones de los bancos), ni sobre si han de tener derechos políticos.

Pero para que no hubiera dudas, sí aclaró que no tiene ninguna intención de provocar su privatización y que lo único que pretende es que las cajas puedan captar en el mercado los fondos suficientes para elevar su solvencia al ritmo que van a requerir las nuevas normas internacionales.

Su intención es 'acelerar' el rediseño del modelo de cajas, de forma que puedan tenerlo 'incluso en tres meses', dijo.

El otro gran esfuerzo de Fainé ayer fue intentar convencer a la prensa de que no existe ninguna división entre las cajas, pese a que durante más de un mes se han barajado dos nombres como posibles sucesores de Juan Ramón Quintás, quien decidió abandonar su cargo tras tener un duro enfrentamiento con las principales cajas. 'Amado Franco (el otro candidato) y yo coincidimos en todo en cinco minutos. No hubo ni un pelo de diferencias en lo que queríamos para las cajas', dijo Fainé.

Juan Ramón Quintás, presidente de honor

Sin embargo, hasta que el lunes por la tarde se produjo esa reunión entre ambos en la que pactaron las bases del acuerdo, Rodrigo Rato (Caja Madrid) y Braulio Medel (Unicaja) se fajaron durante semanas para convencer tanto a Franco de que se retirara como a las cajas reacias a que auparan a Fainé.

Al final, el acuerdo se cerró de forma definitiva el martes en un almuerzo en la sede de La Caixa en Madrid, siempre con total conocimiento del Gobierno, que inicialmente animó a Fainé a presentarse. Pese a ello, el nuevo presidente de la CECA aseguró ayer que en ningún momento se ha sentido presionado.

En la Asamblea celebrada ayer, Juan Ramón Quintás agradeció el nombramiento como presidente de honor inmediatamente después de que Medel le dedicara un discurso muy elogioso.