El suizo Roger Federer apuntó hoy que es "difícil señalar" qué puede enseñar al español Rafael Nadal, con quien disputará esta noche el partido "Unidos por la Infancia" en la Caja Mágica.

"El es un gran jugador, es difícil decir qué puedo enseñarle", señaló Federer en Torrespaña, en una conferencia de prensa de los dos jugadores que se retrasó durante una hora debido a problemas de vuelo. "Rafa hace cosas que yo solo puedo hacer en sueños", recordó Federer. "Es muy difícil jugar contra él".

Tras disputar anoche en Zurich la primera fase de esta doble exhibición, con victoria de Federer en su territorio, el suizo señaló que enfrentarse contra Nadal es siempre una motivación para superarse.

"Hemos jugado muchos partidos juntos, quizás la final de Wimbledon (2008) ha sido el más importante para los dos", recordó Federer. "Fue a cinco sets, y una gran final. En Australia (2009) también hubo una gran lucha, en realidad siempre ha habido grandes duelos entre ambos", dijo.

Federer relató que la idea de jugar dos partidos así era algo que les había estado "rondando por la cabeza a ambos", desde hacía tiempo.

"Está claro que nos gusta jugar a los dos, a la gente vernos también. Es una idea que nos iba rondando por la cabeza, en nombre de su fundación y de la mía. Tenemos una gran rivalidad y la gente disfruta y ambos compartíamos el mismo proyecto. Teníamos muy claro hacerlo este año y ha sido un sueño hecho realidad", dijo.

"Jugar el uno contra el otro sirve para fomentar, no solo el tenis, también para contribuir a grandes causas. El ganador esta noche será sin duda la Fundacion de Rafa Nadal. El dinero se utilizará de una forma muy inteligente. Seguro que será un gran éxito y quizás habrá algo más así en el futuro. Desde luego es una motivación y una inspiración", añadió.

"Somos muy conocidos y podemos ayudar a los niños de todo el mundo. No necesito una Fundación para recordar que soy un jugador de tenis pero así puedo dar algo a los demás y eso me gusta", añadió Federer quien recordó que la Navidad era para él algo muy bonito.

"En Suiza teníamos siempre unas navidades blancas, y recibíamos los regalos de Santa Klaus. Para nosotros es un ángel el que nos trae regalos, es una historia muy bonita que yo he transmitido a mis hijos también", dijo.