El futuro presidente de la Xunta, el candidato del Partido Popular Alberto Núñez Feijóo, hizo el martes de la superación de la crisis económica una de las prioridades de su Ejecutivo, y aseguró que gobernará para todos los gallegos.

"Me propongo liderar un gobierno para todos, y no sólo para los que nos votaron, porque estoy convencido de que la inmensa mayoría de los que nos votaron lo hicieron porque querían que en Galicia hubiera un gobierno para todos", declaró Feijóo en su discurso de investidura.

"No vinimos a derrumbar lo que hicieron bien", añadió, en referencia al Gobierno de coalición formado por el Partido Socialista de Galicia y el Bloque Nacionalista Gallego.

Durante su intervención, el candidato 'popular' dijo que ajustaría los presupuestos de la comunidad a la situación real y detalló su plan de austeridad para suprimir el 40 por ciento de los altos cargos y llevar a cabo rebajas fiscales, así como una revisión del presupuesto.

"Que el gobierno trabaje unido bajo una única dirección es una premisa básica para su buen funcionamiento. Sin una Xunta cohesionada, estructurada con racionalidad, bien coordinada y liderada en perseguir los objetivos políticos comunes, no podemos siquiera plantearnos superar la crisis".

También confirmó sus planes de derogar el decreto de educación en gallego, apostando por el trilingüismo, y la intención de retomar la reforma del Estatuto de autonomía.

La reacción de la oposición de socialistas y nacionalistas fue crítica. Xoaquín Fernández, representante del PSdG-PSOE, señaló que el proyecto esbozado por Feijóo "supone una vuelta al pasado en aspectos centrales como el plan de infraestructuras, y en cuestiones como la protección del litoral o en general la defensa del medio ambiente".

Por su parte, Carlos Aymerich, del BNG, afirmó que el PP va a "revisar y dar marcha atrás en las conquistas sociales del gobierno bipartito", citando el ejemplo de la derogación del decreto que regula el uso del gallego en el ciclo no universitario".

El PP recuperó en las elecciones del pasado 1 de marzo la mayoría absoluta en Galicia, después de cuatro años en la oposición en el que era el feudo tradicional del partido.

El resultado electoral llevó a la dimisión del líder socialista gallego Emilio Pérez Touriño y del del BNG, Anxo Quintana.

El debate se retomará el jueves con la intervención de los distintos grupos parlamentarios y la posterior votación en el Parlamento gallego.