El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha propugnado hoy unas autonomías austeras, que se aparten de debates extravagantes y minoritarios y que den más vigor a la patria común.

Durante una conferencia sobre el Estado autonómico que ha pronunciado en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Feijóo ha defendido que la legitimidad de las autonomías "no se base en la pompa, sino en su capacidad para resolver los problemas más próximos de la gente".

En su intervención, ha abogado por unas autonomías que respeten las prioridades reales y que reflejen en sí mismas la diversidad de toda la nación, al tiempo que ha rechazado las autonomías que "quieren basar su fuerza en imaginarios enemigos exteriores".

A su juicio, el sistema autonómico consagrado en la Constitución es "perfeccionable", pero no es responsable de los "numerosos desajustes territoriales" que se dan en España.

Una España cohesionada y fuerte es posible sin la necesidad de proceder a una concentración de poderes, ha apuntado el presidente de la Xunta de Galicia, quien ha opinado que "para ello, bastaría con que todos los actores del escenario institucional cumplieran con el papel que tienen asignado".

Núñez Feijóo ha estimado que el sentimiento de pertenencia a España no disminuyó en absoluto en la gran mayoría de las comunidades, donde se combina sin problemas el patriotismo nacional y el autonómico.

"Los que sienten ese desasosiego, tienden a confundir el problema autonómico con el problema vasco o catalán, olvidando que a lo largo de estos años se desarrollaron modelos alternativos como el que representa Galicia", ha añadido.

Frente al "autonomismo ensimismado", los gallegos practican un "autonomismo extrovertido, preocupado hasta la obsesión por superar aislamientos de todo tipo", ha dicho.

Galicia representa un estilo genuino de interpretar la autonomía, y no sólo por la comprensión de las identidades como círculos concéntricos, sino también por el afán reiterado de participar en la construcción de la patria común, ha recalcado el presidente de la Xunta.

Ha considerado que los factores que crean desazón "no residen en la entraña misma de la España de las autonomías, sino en políticas concretas de gobiernos específicos".

Para el presidente de la Xunta de Galicia, el problema radica en que la cuestión autonómica pasó de formar parte de la gran política de Estado a la pequeña política de partido.

"La consecuencia es que algo tan sustancial como el reparto competencial no depende de una pauta reglamentada y válida para todos, sino de la conveniencia coyuntural de unos pocos", ha subrayado Feijóo, antes de indicar que "algo de esto se vio con profusión estos días".

Ha considerado que "no es justo ni acertado" descalificar globalmente la España de las autonomías, y dejar a salvo un tipo de gestión gubernamental que alimenta un desarrollo, ha dicho, "atropellado e insolidario" del Estado.