El presidente del grupo del PPC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha asegurado hoy que con la opción de Alicia Sánchez-Camacho para presidir el PPC se ha evitado un "choque de trenes" en el congreso del PPC de este fin de semana.

En declaraciones a Rac-1 recogidas por EFE, Fernández Díaz ha negado que Alicia Sánchez-Camacho fuera una "imposición" de la dirección nacional del PP, y ha asegurado que el nombre surgió como fruto del "acuerdo" entre él y Daniel Sirera.

Un congreso con tres candidaturas a la presidencia del PP catalán, ha opinado Fernández Díaz, habría sido un cónclave "de confrontación" y habría acabado con una "derrota del PP de Cataluña".

Fernández Díaz, que hoy continuará con los contactos con Sirera, Mato y Sánchez-Camacho para acabar de cerrar la estructura directiva del PPC, se ha mostrado convencido de que el PP catalán "no cerrará en falso" sus problemas internos con Sánchez-Camacho como presidenta.

Por otra parte, Fernández Díaz ha dicho que le "gustaría" que Nebrera "se pudiera incorporar" al acuerdo sellado entre Sirera y él para aceptar a Sánchez-Camacho como futura presidenta del PPC.

"Ganar un congreso de confrontación es una derrota de todos, y por ello hemos de actuar por responsabilidad", ha argumentado Fernández Díaz.

El dirigente popular ha dicho que, a pesar de las diferencias en el PPC, demostradas por las tres candidaturas a la presidencia presentadas en un principio, todos los aspirantes querían lo mejor para el PPC y que éste sea partido de gobierno en Cataluña.