El español Juan Carlos Ferrero eliminó del Abierto de China a su compatriota Fernando Verdasco en dos sets, 5-7 y 4-6, con lo que consiguió el pase a cuartos de final, donde le espera el estadounidense Andy Roddick.

Verdasco empezó dominando el choque, que se prolongó durante una hora y 19 minutos, y que registró una de las mejores entradas hasta el momento, a pesar del frío de la tarde pequinesa.

Con el marcador del primer set en 5-2, y cuando más fuerte parecía estar el madrileño, Ferrero despertó, forzó el 'tie break' y se adjudicó la manga por 5-7.

El segundo set fue una exhibición del mejor tenis de Ferrero, aunque Verdasco, que acabó desquiciado, no retrocedió ni un palmo y obligó a Ferrero a emplearse al máximo para llevarse así el set y el partido con un 4-6 final.

"Verdasco es un muy buen jugador y juega de un modo muy agresivo", reconoció Ferrero en la rueda de prensa posterior al partido.

"Veía que estaba jugando bien y traté de darlo todo hasta el final del partido", señaló el tenista valenciano.

El público local, presente hasta en las ventanas de los edificios adyacentes a la pista, voceaba unos espontáneos "¡vamos, Fernando!" y "¡vamos, Juan Carlos!" en un perfecto castellano.

Los españoles fueron en sí mismos el color del partido no sólo por la vistosidad del juego, sino porque, en un deporte en el que el blanco es predominante, eligieron una indumentaria verde y azul, para Verdasco y Ferrero, respectivamente.

El partido de cuartos de final supone un reto para Ferrero: "He jugado contra Roddick en un par de ocasiones y ambas las he perdido, pero de todos modos creo que nunca he jugado mi mejor tenis contra él. Espero que mañana pueda hacerlo".

Tras la eliminación de Verdasco y el inesperado y temprano tropiezo de Ferrer, sólo Robredo y Ferrero quedan como representación española en el cuadro masculino.