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El FIB dobla su asistencia a la jornada inaugural con respecto a 2008

La primera jornada de conciertos del Festival Internacional de Benicàssim (FIB) se ha saldado con un lleno absoluto del aforo previsto, unas 45.000 personas, más del doble que la jornada inaugural de 2008.

Así lo han confirmado fuentes de la organización y de la Cruz Roja, que han remarcado la relativa tranquilidad con que se han desarrollado las primeras horas del festival veraniego más multitudinario de España y que este año espera reunir, hasta el próximo domingo, a más de 200.000 personas.

Los conciertos de Oasis, Fangoria, Gang of Four, La bien querida, Mystery Jets, No reply o Glasvegas han logrado, así, batir el primer récord de este año con la mayor asistencia registrada en el primer día del FIB Heineken. 

Tradicionalmente es la jornada más tranquila en cuanto a densidad de público y que en 2008 llegó a una cifra ya histórica de 20.000 personas para ver a Sigur Rós, Single o Nada Surf.

Fuentes de la organización han concretado que de las 45.000 personas reunidas desde ayer por la tarde, cuando el DJ peruano Aldo Linares arrancó oficialmente el FIB Heineken 2009, 40.000 poseían abono de tres o cuatro días y 5.000 habían adquirido entrada de día.

El pequeño porcentaje (un 5%) establecido por la Ley para venta directa de entradas en taquilla se agotó enseguida y en los accesos se llegaron a registrar colas de hasta 40 minutos para poder entrar.

Fuentes municipales han valorado el 'lleno total' que se ha producido ya en esta edición y la práctica ausencia de incidentes, salvo las habituales atenciones de la Cruz Roja.

Los servicios sanitarios atendieron, hasta las seis de esta mañana, una fractura, siete esguinces, doce hemorragias, tres intoxicaciones y una quemadura, y trasladaron a cuatro personas a centros de salud y a otra más a un hospital, aunque en ningún caso por lesiones graves.

Anoche, uno de los momentos más tensos se produjo cuando Noel Gallagher, de Oasis, se negó a continuar el concierto mientras no bajara de una de las torres de iluminación la veintena de fibers que se había encaramado hasta lo más alto, aunque la exigencia no cuajó y su hermano Liam salió enseguida al escenario para continuar el espectáculo y sólo terminaron bajando varios de ellos.

La primera jornada de conciertos también será recordada por las miles de fotos que los fibers han hecho a los carteles con los horarios oficiales y la distribución por escenarios que hay colgados por el recinto. La razón: los siete euros que este año cobra la organización por el programa de mano, tradicionalmente gratuito y que ni siquiera se ha facilitado a los medios de comunicación.

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