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Trabajo fija los plazos medios de las bajas laborales

Orientará a los profesionales y ayudará a evitar el fraude

ANA REQUENA

Profesionales de la sanidad y jefes disponen ya de un manual oficial que estipula los tiempos medios de las bajas laborales para cada enfermedad. El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, presentó ayer 'Tiempos estándar de incapacidad laboral', que ha sido elaborado por la Seguridad Social y para el que se han analizado más de un millón de bajas comunicadas y unas 3.000 enfermedades que han sido motivo de ausencia.

El tiempo estándar (o periodo idóneo que se requiere para solucionar una enfermedad) de una baja laboral es de cuatro días (el mínimo para que se conceda una) en el caso de los llamados 'procesos banales', en su mayoría compatibles con el puesto de trabajo pero que pueden ser causa de una ausencia de corta duración. En los 'procesos crónicos', el periodo medio que ha establecido la Seguridad Social es el tiempo necesario para valorar las limitaciones y secuelas, y alcanzar una mejoría suficiente que permita la reincorporación al puesto de trabajo. En los procesos clínicos graves se valora el tiempo necesario para que el médico disponga de todos los datos que le permitan plantear una posible incapacidad permanente.

Entre las enfermedades más frecuentes, el malestar con fatiga tiene de media cuatro días asignados, igual que la amigdalitis y la colitis. Para las enfermedades cardiovasculares, como la angina de pecho o el infarto, se recomiendan treinta y noventa días, respectivamente. Otras más curiosas son, por ejemplo, las provocadas por el efecto tóxico del alcohol y las flatulencias, ambas con un periodo medio de baja de cuatro días.

El número de días recomendados facilitará la gestión de las citas médicas, ya que permitirá ajustar el tiempo que es necesario entre las visitas. El ministro de Trabajo subrayó que el manual pretende estandarizar los criterios de seguimiento y control de la incapacidad temporal, pero 'no ser un sustitutivo del médico'.

El manual tiene varios objetivos, entre los que sin duda se encuentra evitar el fraude en las bajas laborales. Este año, el gasto presupuestario para la protección por bajas temporales es de 3.460 millones de euros, además de 8.000 millones para las incapacidades por accidentes laborales y 7.000 para la gestión de mutuas de trabajo. Además, orientará a los médicos sobre la duración de las bajas y las causas que pueden prolongarlas.

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