Público
Público

Fomento impondrá el aterrizaje verde

Las aproximaciones 'al ralentí' reducen el ruido y las emisiones

MARÍA GARCÍA DE LA FUENTE

A partir de 2010 se implantará de manera gradual el aterrizaje verde, en el que los aviones gastan menos combustible, emiten menos dióxido de carbono y generan menos ruido, según anunció ayer el ministro de Fomento, José Blanco, en una comparecencia parlamentaria para explicar las actuaciones de lucha contra el cambio climático de su departamento. Fomento pretende que se aplique en todos los vuelos en España.

Esta modalidad de aterrizaje consiste en que la aproximación al aeropuerto se realice de forma continua, y no escalonada como en la actualidad, y que el avión vaya perdiendo altura de forma suave, con menos potencia, como planeando. 'En un descenso la forma de que un avión gaste menos combustible y emita menos CO2 es que a una distancia determinada se pongan los motores al ralentí y vaya planeando en la aproximación', explica el decano del Colegio Oficial de Pilotos, Luis Lacasa.

El menor consumo de combustible se alcanza entre los 10.000 y 12.000 metros de altitud en los aviones a reacción, y cuando se inician las maniobras de aproximación a 180 o 200 kilómetros del aeropuerto, lo óptimo para reducir carburante es disminuir la potencia y dejar los motores al ralentí hasta llegar a 12 kilómetros de la pista, cuando el avión está a unos 700 metros de altitud. Entonces se vuelve a dar potencia a los motores y se despliegan el tren de aterrizaje y los flaps para efectuar las maniobras de aterrizaje final, explica Lacasa.

El llamado aterrizaje verde no presenta ningún riesgo y es totalmente seguro, afirma Lacasa, ya que lo ideal es realizar un descenso continuado. En la actualidad esta modalidad de aterrizaje se realiza en los vuelos nocturnos en aeropuertos como los de Madrid, París o Estocolmo, ya que es en horarios con menos tráfico cuando se puede programar la senda de descenso adecuada para cada aeronave. El tiempo de descenso sólo se aumenta en uno o dos minutos y el ahorro de combustible es de entre 100 y 160 kilos por aeronave.

AENA, el Colegio de Pilotos y la industria aeronáutica analizarán las características de las aeronaves y el tiempo que necesitarían para el aterrizaje verde, y así optimizar el tiempo de descenso (slots).

Con esta modalidad de aterrizaje y la próxima reestructuración del espacio aéreo se reducirán las emisiones en 600.0000 toneladas de CO2 en 2012.

Para mejorar la eficiencia energética de los ferrocarriles, Fomento implantará en seis años una tecnología que permitirá a los trenes devolver a la red eléctrica la energía originada durante el frenado, como ya se hace en las líneas de alta velocidad.

Además, en 61 estaciones de tren se instalarán paneles solares. En total se ahorrarán 183.000 toneladas de CO2 en 2014.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias