Francia señaló hoy que a las autoridades sirias se les ha acabado ya "el tiempo de la impunidad" y exigió el fin de la represión contra los opositores al régimen de Bachar al Asad.

El Ministerio de Asuntos Exteriores condenó así en un comunicado la ofensiva lanzada por el Ejército contra las ciudades de Deir al Zur (noreste) y Haula (centro), que ayer provocaron cerca de 50 muertos, y reiteró su "fuerte preocupación" por el uso de la violencia contra la población.

"La represión sangrienta a gran escala debe cesar. Todas las personas detenidas en Siria por sus opiniones o acciones en favor de la defensa de los derechos humanos deben ser liberadas. Debe establecerse una transición democrática que responda a las aspiraciones legítimas de los ciudadanos", señaló un portavoz.

A su juicio, el mantenimiento de la represión "no permite acordar ninguna credibilidad a los nuevos anuncios realizados por las autoridades sobre la celebración de elecciones libres y transparentes, que se presentan como una nueva maniobra dilatoria".

El Ministerio añadió que la preocupación de Francia por el hecho de que Damasco recurra a tanques, disparos, detenciones y torturas contra los civiles es compartida por los países de la región, como lo demuestran, entre otras, la petición de la Liga Árabe de que termine la violencia.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos calcula que hasta la fecha han fallecido al menos 1.686 civiles y 401 efectivos de las fuerzas de seguridad desde el inicio de la revuelta popular el pasado mes de marzo.