El Bayern de Múnich es un equipo a tener en cuenta en la Liga de Campeones, tras superar la expulsión en el primer tiempo de Franck Ribéry y vencer el miércoles 1-0 al Olympique de Lyon, dijo el entrenador de los bávaros, Louis van Gaal.

"Estoy muy satisfecho. Creo que le hemos demostrado esta noche a Europa lo fuerte que somos, lo hemos demostrado al dominar con 10 hombres contra 11", dijo el holandés tras la semifinal de ida.

El Bayern parecía con más ganas que su rival, incluso tras quedarse con 10 hombres por la tarjeta roja a Ribéry en el minuto 37.

"Yo no pensaba que íbamos a ganar 1-0 con Ribéry expulsado", dijo Van Gaal.

Posteriormente, al comienzo de la segunda mitad, el Lyon también se quedó con 10 jugadores tras la expulsión por doble amonestación de Jeremy Toulalan.

"Dominamos. Creo que creamos más ocasiones cuando estábamos 10 contra 11. Cuando estábamos de 10 contra 10 envié al campo a Mario Gómez (otro delantero) para marcar un gol más y creamos muchas oportunidades, pero marcamos un gol. Eso es bueno", añadió Van Gaal.

Los alemanes ganaron el partido con un tanto en el minuto 69 de Arjen Robben, resultado que le da una leve ventaja de cara al duelo de vuelta de la próxima semana en Lyon y mantiene sus esperanzas de conseguir un "triplete" inédito para su país.

El Bayern puede ser el primer equipo alemán en ganar la Liga de Campeones, la Copa de Alemania y la Bundesliga en la misma temporada.

Mientras, el Lyon, en su primera semifinal de Liga de Campeones, se mostró lento y falto de ambición, pero el entrenador del equipo, Claude Puel, dijo que el largo recorrido en autobús que tuvo que afrontar la plantilla para llegar a Múnich a causa del caos aéreo en Europa no fue un factor.

"Yo no estoy buscando excusas", dijo Puel.

"Todavía tenemos algunas oportunidades. No tuvimos éxito en un punto crucial que era anotar. Yo hubiera preferido haber perdido con un gol de visitante", agregó.

Puel sostuvo que el Bayern fue mejor equipo y se mostró más agresivo con la pelota.

"Empezamos bien, pero perdimos el balón con demasiada facilidad. En la segunda mitad fuimos demasiado débiles con la pelota", explicó.

"La tarjeta roja de Ribéry nos permitió tomar el control del partido, pero luego tuvimos nuestro jugador expulsado. A continuación, 10 en contra 10, se convirtió en un partido muy difícil para nosotros", dijo.