El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha defendido hoy que se puede alcanzar un pacto "social" por la educación, a partir de aquellas prioridades sobre las que existe "un mayor consenso", y ha subrayado que "la puerta no está cerrada para aquel que quiera incorporarse".

Gabilondo, que ha participado en Santander en el Foro Cantabria que organiza la cadena Ser, ha señalado que la negativa del PP ha impedido que se pueda llegar a un pacto de Estado pero se ha mostrado convencido de que se alcanzará "un pacto social".

Así, ha recordado que en los próximos días se reunirá con el Consejo de Universidades, la mesa de padres y madres y las comunidades autónomas para seguir trabajando, porque "los ciudadanos y las comunidades autónomas piden que avancemos".

Y ha subrayado que, aunque el pacto no ha sido posible "en los términos inicialmente previstos", es "tarde o temprano el camino para el país", el más viable, el de más largo alcance, el que genera más confianza y también el que garantiza una inversión.

"Se puede hacer mucho por la educación y contamos con los apoyos para hacerlo", ha subrayado el ministro, quien ha destacado que los ciudadanos no quieren "sobresaltos ni cambios efectistas" sino coherencia, estabilidad y cohesión.

Para Gabilondo, en momentos difíciles como éstos hay que tener "el coraje de estar a la altura de las circunstancias". "Basta de lamentos, es el tiempo de la acción, del compromiso", ha reclamado, antes de señalar que ésta no es sólo una crisis económica, sino también de modelo social, político y de valores.

La educación es "la mejor política social", la que mejor garantiza la igualdad de oportunidades y la que ha dado más cohesión social al país, en opinión del ministro, quien cree que "el desafío" es lograr un sistema educativo de excelencia y con equidad, porque la calidad sin equidad es "elitismo y discriminación".

Gabilondo ha opinado que en tiempos de crisis no hay que hacer recortes en Educación y ha señalado que ninguna de las medidas que ha planteado el Gobierno afectará a su departamento más allá de los ajustes que marca el plan de austeridad. "No habrá pérdida de objetivos en educación por razones presupuestarias", ha garantizado.

El ministro ha apelado asimismo a la necesidad de "un discurso público sobre el esfuerzo, el trabajo y la dedicación", que son la "clave determinante de cualquier progreso social", y ha reivindicado la importancia de la formación profesional como "espacio de realización personal y de empleabilidad y desarrollo".

A su modo de ver, en España tendría que haber 500.000 personas más en Formación Profesional, un sistema que hay que "flexibilizar" para no aislarlo del resto.

Gabilondo se ha mostrado también dispuesto a debatir sobre la autoridad pública de los profesores pero ha apuntado que es difícil de entender lo que significa desde el punto de vista jurídico.

A su juicio, existe una relación entre una educación participativa y el respeto que los alumnos tienen a sus maestros.

El ministro ha manifestado, por otra parte, que no hay que defender una lengua atacando a otras, sino "amándola y cuidándola", y ha hecho hincapié en que el conocimiento del castellano está "absolutamente garantizado" en todas las comunidades autónomas.