El alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, considera que el PP está ya en el centro político pero cree que para ganar las próximas elecciones generales debe trabajar durante esta legislatura para arrebatar al PSOE el voto del centro izquierda, como ha dicho que hizo él en Madrid en 1995.

En una extensa reflexión política, que ha ido construyendo con sus respuestas durante la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su Gobierno, el alcalde ha afirmado que "el Partido Popular ha estado en el centro estos años" pero aún tiene un "recorrido" que debe hacer.

Para apoyar su argumentación se ha referido a "estudios demoscópicos serios y solventes" y no realizados en época electoral según los cuales el 57 por ciento de los españoles se sitúa ideológicamente en el centro y los votantes del PP creen que este partido está situado más a la derecha que ellos mismos.

"En el año 2012 -ha declarado-, con el trabajo que vamos a hacer durante los próximos tres años, después del Congreso de Valencia, van a ser muchos los votantes del Partido Socialista que van a llegar a la conclusión de que su proyecto compartido de España y sus proyectos individuales tienen mejor respuesta con un gobierno del Partido Popular".

No obstante, para lograr ese objetivo, su partido debe conseguir primero que esos votantes no se sientan "agredidos" por el PP "por el hecho de antes hayan votado al Partido Socialista".

Como ejemplo de este trabajo que el PP debe hacer en los próximos años ha puesto el que él y su equipo hicieron para ganar las autonómicas de 1995: "un trabajo constante que supo mezclar la renovación de los proyectos y de las personas con la continuidad de los valores y de los principios del partido".

Ese trabajo, que ha resumido como "saber sumar, no restar", debe empezar a realizarse en cuanto finalice el Congreso de Valencia y se supere lo que considera una "situación precongresual típica", que ya ha vivido el PP, al igual que el PSOE, después de elecciones anteriores.

Ruiz-Gallardón ha sostenido además que Manuel Fraga es el creador "intelectual" del centro español y la persona que lo "articula políticamente" allá por el año 1982, y ha querido zanjar las preguntas sobre las discrepancias entre el presidente fundador del PP y Esperanza Aguirre advirtiendo que de su boca solo se escuchará hacia él "gratitud, admiración y elogios".

Además, el alcalde de Madrid ha asegurado que el presidente de su partido no le ha hecho ninguna propuesta concreta para la dirección del PP y que "en ningún momento" le ha dicho "cosa diferente de lo que ha manifestado en los medios de comunicación", esto es, que cuenta con él.

Ha dicho también que Aguirre le felicitó en persona el mismo día en que Rajoy anunció que contaba con él para la dirección del partido -ya que ambos compartían un almuerzo- y que él también la felicitó a ella puesto que, como presidenta autonómica, "ya forma parte del Comité Ejecutivo Nacional del partido de acuerdo con la ponencia de Estatutos".

Respecto a la decisión de María San Gil de no presentarse de nuevo a la Presidencia del PP del País Vasco, Ruiz-Gallardón ha dicho que le gustaría que "siguiese luchando" y se ha mostrado convencido de que ella, como él mismo, "podrá estar en política o no estar, pero si está, estará en el Partido Popular".

"María San Gil ha tenido, tiene y va a seguir teniendo todo mi apoyo, todo el apoyo de la dirección del partido y creo que todo el apoyo de todos los militantes del partido, sea cual sea la decisión que adopte", ha manifestado el alcalde, que ha animado a la dirigente popular vasca a que "siga siendo ese ejemplo y ese referente que es para todos los demócratas españoles".

La decisión de San Gil no tiene, a su juicio, nada que ver con el "acercamiento a los nacionalistas" que algunos medios han interpretado que él defendió el pasado lunes en el Foro ABC, donde ha explicado que abogó por "convocarles al proyecto del PP" sin que "su negativa, o simplemente su falta de respuesta" implique "frenar ni rectificar el proyecto de construcción de España" de su partido.