El enviado de Naciones Unidas para Birmania (Myanmar), Ibrahim Gambari, instó hoy a las autoridades birmanas a poner fin a la nueva ola de detenciones de líderes opositores en el país.

Gambari, que se encuentra en Hanoi para pedir la colaboración vietnamita para convencer a la Junta Militar birmana de que inicie el diálogo político con la oposición, adelantó en una rueda de prensa, que espera regresar a Birmania a finales de este año.

La petición de Gambari sigue a las denuncias hechas la pasada semana por la opositora Liga Nacional por la Democracia (LND), sobre la detención de al menos uno de sus destacados dirigentes.

Otras fuentes de la disidencia denunciaron que también fueron detenidos un monje budista y un dirigente sindicalista, dos meses después de las manifestaciones masivas encabezadas por monjes, y que fueron aplastadas por las fuerzas de seguridad.

Sobre las detenciones, Gambari dijo que contradicen los informes de las autoridades birmanas respecto a sus anunciados progresos tras la represión de las manifestaciones de septiembre.

La Junta Militar mantiene que ha puesto en libertad a 2.600 personas, entre ellas a 700 monjes, y califica de progreso el hecho de que su ministro de Trabajo, general Aung Kyi, se haya reunido ya en tres ocasiones con la Nobel de la Paz y líder de la LND, Aung San Suu Kyi, sometida a arresto domiciliario desde 2003.

"Nuevas detenciones irían en contra de ese espíritu y esos progresos. Esperamos que se detengan", indicó Gambari, quien agregó que "no puedes dar con una mano y retirar con la otra".

El enviado de la ONU manifestó que mantuvo conversaciones con el primer ministro birmano, el general Thein Sein, la pasada semana durante la cumbre celebrada en Singapur por la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

"Creo que pude mostrar la continua preocupación de la comunidad internacional. Espero regresar a la nación (Birmania) antes del fin de este año", señaló Gambari.

En Hanoi, está previsto que Gambari se reúna con el primer ministro, Nguyen Tan Dung, y le entregue un mensaje personal del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, felicitando al líder vietnamita por la próxima entrada de Vietnam en el Consejo de Seguridad.

Gambari, que destacó la proximidad del Gobierno de Hanoi a la Junta Militar birmana, dijo que espera que Vietnam "anime más al Gobierno de Myanmar a intensificar su cooperación con las Naciones Unidas" para lograr una solución pacífica a la crisis política.

La estatal Vietnam News Agency indicó que el viceprimer ministro, Pham Gia Khiem, que se reunió durante el fin de semana con Gambari, "ha respaldado el diálogo entre las partes afectadas en Myanmar para encontrar una solución que sea aceptable a todas las partes, y desea a Myanmar que recupere pronto la estabilidad para concentrarse en el desarrollo del país".

La visita de Gambari tiene lugar después de que la pasada semana, las autoridades vietnamitas arrestaran a al menos tres activistas democráticos (de Estados Unidos, Francia y Tailandia), por distribuir panfletos que defendían una oposición política pacífica.

Hanoi señaló que los detenidos cometieron "violaciones de la ley vietnamita", aunque rechazaron especificar la norma concreta.