Este artículo se publicó hace 15 años.
Gargot, padre del ilusionismo español moderno recibe el homenaje de los magos
El mago Juan Nieto 'Gargot', inventor de numerosos objetos de ilusionismo, incluida la patente del cine tridimensional, recibe la próxima semana a sus 85 años en Badalona la Mención Honorífica del Festival Internacional de Magia de Badalona-Memorial Li-Chang.
En una entrevista concedida a EFE en su casa de Badalona, un auténtico museo, Nieto, un Leonardo da Vinci de la magia, ha dicho que "el mundo de la magia ha cambiado en los últimos 40 años especialmente con la aparición de nuevos materiales plásticos".
La historia de Nieto comienza en tiempos de la República, cuando junto con su hermano Zongo actuaba haciendo magia en el Pueblo Español de Barcelona, pero las inquietudes artísticas de Juan Nieto le llevaron al terreno de la escenografía y a construir trucos de magia y de muñecos como los que utilizaba Herta Frankel o Frank Johan.
Mago, escultor, ilustrador, pintor, Nieto ideó en 1951 un aparato para facilitar el dibujo de cómics y tres años más tarde inventó unos visores especiales con los que se podían ver en relieve cuentos infantiles, incluso de la factoría Disney.
Dibujaba los cuentos en una película de papel que se iba enrollando en un rodillo, de manera que, al mirar a través del visor, se producía la ilusión de ver una película en relieve.
En 1954, recuerda, registró en la Oficina Española de Patentes y Marcas el Cine Infantil en Relieve JIN, una acrónimo de la unión de los apellidos de Jordana y Nieto, que eran socios, y tiraron adelante el proyecto.
Pero éste no fue el único invento de este profesor Franz de Copenhague de carne y hueso, porque también de sus manos salió las "Estampas españolas", "un espectáculo que fusionaba la imagen, la música y la luz negra", consistente en unas maquetas que llenaba de personajes que explicaban la historia divertida de cada diorama creado.
También son suyos algunos de los murales de cerámica que tiene instalados en Badalona y en otras ciudades catalanas.
Unos murales que llegaron incluso a impresionar al que había de ser Sha de Persia, quien le encargo 50 ejemplares con motivos coránicos.
"Cuando la revolución islámica, llegué a ver por la televisión rodando por las calles un busto que había hecho del Sha, pero supongo que los murales, por ser coránicos, todavía se deben conservar", comenta Nieto.
En paralelo a la fábrica de murales de cerámica, Nieto también diseñó muchas de las botellas de licores y bebidas de la época con formas escultóricas que representaban a un torero, a Napoleón, a una bailarina flamenca o las casas colgantes de Cuenca.
En su casa, en la que conserva dos de los 50 plafones que le encargó el Sha de Persia, así como una reproducción en escala de la piscina que también diseñó para el monarca iraní, también se exhibe un centenar de recortables a tamaño natural que reproducen los más importantes magos españoles.
La conversación está llena de recuerdos, como cuando señala que "en 1941 completábamos con mi hermano Zongo las sesiones dobles de cine, una actuación por la que cobrábamos el fin de semana 25 a 30 pesetas, una fortuna en comparación con las 450 pesetas que recibía en mi trabajo de delineante en Fecsa"
Además de mago, ha sido el artesano de muchos compañeros de profesión: "Algunos me pedían que querían una mesa voladora, he creado muchos objetos, cajas mágicas, mesas de trabajo, y ahora mismo estoy haciendo palomos de silicona".
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