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GM dice que Figueruelas es clave en su estrategia futura

Reuters

Representantes sindicales y de los gobiernos nacional y aragonés se reunieron el miércoles para coordinar sus esfuerzos en la negociación con General Motors después de que la automovilística estadounidense decidiera no vender su división europea Opel al grupo canadiense Magna, y dijera que la planta de Figueruelas en Zaragoza es una "operación clave" en el futuro de la empresa en Europa.

"Ha sido una reunión de coordinación, y no se ha hablado de despidos (...) Esperamos con tranquilidad y las mejores perspectivas el plan industrial de GM", dijo tras la reunión un portavoz de la consejería de Industria de Aragón.

En este sentido se había pronunciado la representación sindical antes de la reunión, que mostró su disposición a negociar con GM un eventual plan de reestructuración, de la misma manera que lo hicieron con Magna.

"Se trata de que los sindicatos, el Gobierno nacional y el de Aragón vayamos en una misma dirección", dijo José María Fernando, secretario general de la sección sindical de Comisiones Obreras (CCOO) de la planta de Opel en Zaragoza, antes de reunirse con el ministro en la sede de Industria, en Madrid.

"La última referencia que tenemos de GM es de marzo, cuando presentaron un plan muy severo de reestructuración, y dudamos que eso tenga vigencia todavía", añadió, exigiendo a GM que se persone ante la representación de los trabajadores para conocer su plan.

GM DICE CUENTA CON FIGUERUELAS

La dirección de GM en Europa dijo asímismo que la planta aragonesa entra dentro de su estrategia de futuro para Opel.

"La planta de Figueruelas en Zaragoza ha sido una parte integral de GM en los últimos 27 años y será una operación clave en la estrategia futura europea de GM", dijo Enrico Digirolamo, vicepresidente del grupo y jefe de operaciones en Europa, que agradeció al ministro de Industria, Miguel Sebastián, y al gobierno regional "por el gran apoyo (...) que han proporcionado a esta planta".

Horas antes, Sebastián había advertido a GM que "el acuerdo que ya habíamos cerrado con Magna es un suelo, es un acuerdo de mínimos y a partir de ahí podemos seguir hablando pero desde luego nunca por debajo de ese acuerdo".

El preacuerdo aprobado por los sindicatos de trabajadores de la planta de Figueruelas como base de negociación con Magna para el recorte de gastos preveía 900 despidos, frente a los originales casi 2.000 que deseaba el grupo canadiense, y unos niveles de producción estable durante los próximos años.

Tanto los trabajadores de Opel España como el Gobierno español se han mostrado más flexibles que sus pares alemanes, que no han aceptado de buen grado la decisión de GM de no vender su filial europea a Magna, como había acordado.

En Detroit, el vicepresidente del grupo GM y el máximo responsable de la reestructuración, John Smith, dijo que la remodelación de Opel podría suponer un recorte de hasta 10.000 puestos de trabajo.

En Alemania, donde se ubican la mayoría de las plantas de la división europea de GM, la situación era más crispada, con reacciones adversas por parte de políticos y sindicatos tras la concesión de ayudas y créditos para el plan de reestructuración de Magna.

El ministro alemán de Economía, Rainer Brüderle, dijo que su gobierno solicitaría la devolución de un crédito puente por importe de 1.500 millones de euros y exigió a GM a presentar "inmediatamente" sus planes de reestructuración.

En Reino Unido, donde se encuentran también plantas de Opel (Vauxhall), el ministro de Empresas, Peter Mandelson, reiteró que el gobierno británico apoyaría una solución siempre que sea duradera y sostenible.

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