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Gobernador Banco de Inglaterra defiende controvertida gestión de la crisis

Agencia EFE

por Joaquín Rábago

Londres, 20 sep (EFE).- El gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, defendió hoy ante un comité parlamentario su controvertida gestión de la crisis del banco Northern Rock así como el giro de 180 grados que supuso la decisión, anunciada ayer, de inyectar 10.000 millones de libras en el sistema para desbloquear el mercado interbancario de los préstamos a tres meses.

King, cuyo mandato de cinco años expira en junio, se ha visto acusado, por un lado, de intervenir demasiado tarde en esa crisis y, por otro, de haber actuado finalmente por supuestas presiones del Gobierno, lo que equivale a poner en tela de juicio la proclamada independencia de la Institución.

En su comparecencia ante el comité selecto del Tesoro, el gobernador negó hoy, sin embargo, la existencia de tales presiones y en relación con el Northern Bank, que ha perdido desde el viernes dos tercios de su valor, dijo que habría sido irresponsable intervenir ya en agosto, cuando se percató del problema, porque habría "sembrado el pánico en los mercados".

Las cosas cambiaron, según explicó, cuando el pasado viernes comenzaron a verse en las pantallas de televisión colas de clientes de ese banco que, también contagiados del pánico, se apresuraban a sacar sus ahorros durante el fin de semana horas después de que el Instituto emisor inyectara 4.400 libras en el mercado de préstamos a un día.

En vista de que aquella primera inyección no había servido para tranquilizar a los ahorradores, el Gobierno de Gordon Brown tomó el lunes la medida extraordinaria de avalar el cien por cien de los depósitos del Northern Rock cuando lo garantizado normalmente en caso de quiebra de un banco es un 90 por ciento de un máximo de 33.000 libras.

King explicó hoy que habría preferido en cualquier caso intervenir secretamente, pero no pudo hacerlo porque se lo impedía una directiva de la UE, que habría obligado a los responsables de Northern Rock a revelar el apoyo recibido.

Según varios medios, los principales bancos del país están "furiosos" por la tardanza en actuar y culpan a King de no haber seguido el ejemplo del Banco Central Europeo y la Reserva Federal de EE.UU. que el 9 de agosto inyectaron 94.800 millones de euros y 24.000 millones de dólares en los respectivos mercados financieros en respuesta al sector de las hipotecas de alto riesgo de EE.UU.

King envió la pasada semana al comité del Tesoro una carta para justificar su postura de dureza en la que señalaba que si el Banco de Inglaterra inyectaba liquidez al mercado a tres meses, mandaría una señal equivocada de que, aunque actuasen irresponsablemente a la hora de conceder créditos, los bancos siempre tendrían el apoyo de esa Institución.

El miércoles, sin embargo, el Banco de Inglaterra, que había insistido en que sólo intervendría en los préstamos a un día y que además aceptaría sólo como garantía bonos del Gobierno o de agencias con calificación de riesgo AAA, se vio obligado a rectificar.

Según el "Financial Times", la posición de dureza adoptada por King hasta ayer estaba en contradicción con la del regulador bancario, la Autoridad de Servicios Financieros (FSA), cuyo director ejecutivo, Hector Sants, pidió este miércoles a los bancos que colaborasen entre ellos para resolver los problemas de liquidez existentes.

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