Este artículo se publicó hace 15 años.
El Gobierno alemán indemnizará a las víctimas del bombardeo de Kunduz
El Gobierno alemán indemnizará a las víctimas civiles del bombardeo ordenado por militares alemanes el pasado 4 de septiembre en las cercanías de Kunduz (norte de Afganistán) en el que murieron hasta 142 personas, muchas de ellas civiles.
El Ministerio de Defensa informó hoy de que se encuentra en negociaciones con el abogado de las víctimas con vistas a alcanzar una "solución extrajudicial".
El abogado afgano residente en Bremen Karim Popal había anunciado este fin de semana que demandaría a Alemania si no hubiera un gesto voluntario por parte del Gobierno.
Un portavoz del Ministerio de Defensa sostuvo hoy que el Gobierno está dispuesto a una indemnización como acción "ex gratia", es decir, como "gesto de buena voluntad" que no implica un reconocimiento de culpa.
El ataque se produjo a petición del jefe de la base alemana en Kunduz, Georg Klein, quien ordenó a un caza estadounidense el bombardeo de dos camiones cisterna cargados de combustible secuestrados por insurgentes talibán.
Tras el escándalo desatado a raíz de la ocultación de informes de los que se desprendía que desde un principio hubo claridad acerca de víctimas civiles, la canciller, Angela Merkel, anunció que su gobierno asumiría "responsabilidad".
El caso ha costado el cargo al ministro de Trabajo y por entonces todavía titular de Defensa, Franz-Josef Jung, además de al jefe del Estado Mayor, Wolfgang Schneiderhan, y el secretario de Estado de Defensa, Peter Wichert.
En el Parlamento se ha decidido crear una comisión parlamentaria que investigue los pormenores del bombardeo.
El nuevo ministro de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg, reconoció la semana pasada ante el Parlamento que el bombardeo "no fue militarmente acertado", distanciándose con ello de su apreciación inicial.
Pese a reconocer que hubo "claros errores" durante la operación, Guttenberg respaldó al comandante alemán que dio la orden, a quien, dijo "no dejaré en la estacada".
Según informaciones de varios medios alemanes, además de los errores ya conocidos, como que Klein no cumpliera algunas reglas de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), hubo otros aspectos problemáticos en la operación.
El semanario "Der Spiegel" cita en su edición actual un apartado de un informe clasificado de la OTAN en el que dice que el mando alemán había pedido que se arrojaran seis bombas en lugar de las dos que se lanzaron y rechazó que los pilotos estadounidenses hicieran vuelos rasantes sobre los camiones para dispersar a la gente.
El ministerio de Defensa aseguró hoy, sin poder entrar en detalles por tratarse de un informe clasificado, que el asunto estaba sacado de contexto.
Según un portavoz del Ministerio, la cifra de dos bombas fue el resultado de un "número que había empezado mucho más alto" y que a lo largo de la conversación (entre piloto y comando de tierra) "fue corregido a la baja".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.