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El Gobierno boliviano dice que la "minoría regional" no puede vetar las reformas

EFE

El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, dijo hoy que la oposición autonomista es una "minoría regional" y "legítima", pero que "no tiene ningún derecho de veto" sobre las reformas políticas que impulsa el Gobierno de Evo Morales.

"El Gobierno sigue firme. El Gobierno va a llevar adelante un proyecto constitucional legalmente construido, legalmente aprobado y que representa la voluntad de todos los bolivianos", aseguró el vicepresidente en una conferencia de prensa en La Paz.

"Tenemos la voluntad de oír el pedido de minorías", dijo García Linera, quien señaló que "las minorías y las fuerzas regionales no tienen ningún derecho a veto".

El funcionario dijo que ha sugerido "un baño de realidad" a los prefectos de oposición y les ha recordado que "son fuerzas locales".

"Si algún día quieren llevar adelante un proyecto nacional, que ganen las elecciones como las hemos ganado nosotros", agregó.

También recordó que "el Gobierno ha sido reafirmado con el 67 por ciento" en el referendo revocatorio del pasado 10 de agosto y que por ello tiene el "derecho de llevar adelante su programa" de reformas.

Las palabras de García Linera llegan cuando se cumple el quinto día de negociaciones entre el Ejecutivo y la oposición autonomista de cinco departamentos, con las que ambas partes buscan consolidar la pacificación del país tras la ola de protestas de hace dos semanas.

Después de los episodios de violencia que se cobraron al menos 17 vidas, el país continúa sumido en una profunda crisis política que enfrenta el proyecto de nueva Constitución impulsado por el oficialismo con los movimientos autonomistas de cinco regiones.

El vicepresidente aseguró que en las negociaciones "el Gobierno flexibiliza el texto constitucional (...) para incorporar el capítulo de autonomías que se pudiera consensuar con los representantes departamentales", mientras que en los prefectos "no hay voluntad de firmar un gran acuerdo".

"Este diálogo no puede ser indefinido. No podemos seguir trabajando sobre ambigüedades", dijo el número dos del Ejecutivo boliviano, quien aseguró que "el pueblo no puede ser nuevamente burlado" por la actitud de los prefectos de oposición que, según él, se niegan a firmar acuerdos concretos en las negociaciones.

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