Este artículo se publicó hace 15 años.
El Gobierno británico niega hacer cabildeo a favor de Blair para presidir UE
El Gobierno laborista británico negó hoy haber dado instrucciones a dos altos funcionarios para que hagan discretamente cabildeo en Bruselas y otras capitales a favor de una candidatura de Tony Blair a la presidencia de la Unión Europea.
El primer ministro británico, Gordon Brown, ha dicho que apoyaría a su correligionario y predecesor si finalmente decidiese presentarse a ese cargo, que depende ya únicamente de que el presidente checo, Vaclav Klaus, ratifique el tratado de Lisboa.
El ministro británico de Exteriores, David Miliband, dijo públicamente el lunes que Europa necesita "la voz fuerte, persuasiva y elocuente de Blair".
Según el diario "The Guardian", Brown ha pedido a dos experimentados funcionarios que promocionen la candidatura de Blair en las capitales europeas porque, a menos que el ex primer ministro lance una campaña dinámica, perderá la oportunidad de convertirse en primer presidente de la UE.
El diario cita incluso los nombres de los dos funcionarios a los que ha encomendado esa tarea: John Cunliffe, su asesor para Europa, y Kim Darroch, que está al frente de la embajada en la UE.
"Tony (Blair) tendrá problemas a menos que se comprometa activamente", dijo al periódico una fuente conocedora de las gestiones.
Según The Guardian, Blair es reacio a hacer abiertamente campaña porque teme sufrir la misma suerte que el ex primer ministro belga Guy Verhofstadt, que sufrió la humillación de que Blair le vetase en 2004 para el cargo de presidente de la Comisión Europea.
En declaraciones a la BBC, Miliband defendió el silencio de Blair: "Creo que, como me ocurre a mí, (Tony Blair) está esperando a ver qué tipo de persona quiere Europa porque no es él quien debe decidirlo, sino la UE".
"¿Va a querer Europa una figura que se limite a desgranar los temas de la agenda o a alguien que sea un abogado persuasivo, un forjador de coaliciones, un líder estratégico en las relaciones de Europa con el resto del mundo?", dijo Miliband.
Hoy, un tabloide conservador, el "Daily Mail", criticó la posibilidad de que un hombre que mintió a su propio pueblo en busca de un pretexto para invadir Irak del brazo de EEUU y que no le consultó sobre el tratado de Lisboa, contrariamente a lo prometido, pueda convertirse en presidente de la UE.
En el mismo periódico, el veterano periodista y escritor conservador Max Hastings califica esa posibilidad de "grotesco insulto a la democracia" y dice que se trata de una estratagema del Partido Laborista para crear tensiones con un futuro gobierno británico presidido por el conservador David Cameron.
Una maniobra "cínica y sucia" que, de prosperar, predice Hastings, hará que crezca todavía más el desencanto del pueblo británico con la Unión Europea.
Desde el otro extremo del espectro político, otro conocido periodista y escritor, George Monbiot, recuerda hoy en The Guardian, diario tradicionalmente próximo a los laboristas, los argumentos de los enemigos de una candidatura de Blair: una guerra ilegal contra Irak o haber mantenido al Reino Unido fuera del euro y de Schengen.
Pero en su artículo, lleno de ironía, Monbiot dice que apoya a Blair como futuro presidente de la UE porque es la única posibilidad de que un día, en uno de sus viajes, sea llevado ante la justicia por la guerra de Irak ya que aquí es imposible hacerlo por no haber incorporado el Reino Unido a su legislación interna el delito internacional de agresión contra un país.
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