El Gobierno de la República del Congo fijó hoy en 146 el número de muertos por las explosiones provocadas por un incendio en un depósito de armas en Brazaville, después de que medios locales aseguraran que habían fallecido en el incidente de ayer al menos 200 personas.

Según el Gobierno, que publicó hoy un comunicado, al menos otras 1.500 personas resultaron heridas por la serie de explosiones que tuvieron lugar ayer por la mañana en un depósito de armas y munición en el barrio de Mpila, provocado por un incendio que se inició por un cortocircuito.

Por su parte, el presidente de la República del Congo, Denis Sassou Nguesso, aseguró hoy en un discurso emitido por la radiotelevisión nacional que los daños materiales y humanos siguen siendo evaluados y que la Administración continua tomando medidas para evitar que la situación se agrave.

En respuesta a preguntas de los periodistas, Nguesso no descartó pedir el apoyo de agencias de ayuda internacionales dada la situación apocalíptica que se vive en Brazaville.

En otras declaraciones televisadas, el ministro de Comunicación y de Información, Bienvenu Okiewy, aseguró que el número de muertos podría aumentar al final de la jornada de hoy, y añadió que determinadas zonas del incendio, que provocó las fuertes explosiones, están controladas.

Okiewy afirmó también que las fuerzas de seguridad del Estado han sido desplegadas en la zona afectada para recuperar cadáveres de entre los escombros y para asegurar que no se producen robos o saqueos.

A este efecto, el presidente de la República prometió fuertes sanciones para todo aquel que cometa actos de pillaje en los edificios que tuvieron que ser desalojados tras las explosiones.

Las explosiones provocadas por el incendio del almacén de armamento y munición del barrio de Mpila, cercano al río Congo, causaron enormes daños materiales no sólo en Brazaville, sino también en Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, ubicada en la orilla opuesta.

Según pudo comprobar Efe, un gran número de inmuebles resultaron dañados en Kinshasa, entre ellos el edificio de la Oficina Nacional Congoleña de Transporte (ONATRA), que se encuentra en el puerto de la ciudad y que tuvo que ser evacuado.