El Gobierno desoye a la UE sobre los Presupuestos

"Es evidente que están batiendo el récord de artimañas y argucias para ocultar lo que es un secreto a voces: que no quieren enseñar las cartas hasta que concluyan las elecciones andaluzas", recriminó el PSOE al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, invocando sus sospechas sobre un manejo oportunista del calendario de elaboración de los próximos Presupuestos para evitar malas noticias con forma de recortes antes del 25 de marzo y su efecto sobre el electorado.

A través del propio Montoro, por boca de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y en una de las conclusiones trasladadas al término de la reunión entre el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, el Gobierno insistió este miércoles en que mantendrá guardadas sus cuentas hasta finales de marzo y desoirá de esta forma no sólo las críticas del Partido Socialista, sino también la urgencia reclamada a España por Bruselas, que expresó el pasado martes su malestar por el retraso.

El Ejecutivo insiste en esperar a las previsiones de la UE sobre crecimiento

Interpelado por el PSOE, Montoro confirmó que no habrá Presupuestos hasta después de que la Comisión Europea haga públicas sus previsiones de crecimiento en 2012 para la zona euro, anuncio que se materializará el próximo 23 de febrero. "¿Por qué? Para ganar la fiabilidad y credibilidad perdida por el anterior Ejecutivo de España cada vez que se presentaban unos Presupuestos Generales del Estado", replicó el ministro al diputado socialista Antonio Hurtado.

Desde su escaño, y en la sesión de control al Gobierno, el parlamentario socialista, vicepresidente de la Comisión de Economía, acababa de recordar a Montoro que el comisario de Asuntos Económicos ha reclamado unos presupuestos, "que tienen que aportar ustedes y que se están retrasando por las elecciones del 25 de marzo".

"No habrá unos Presupuestos que no sean creíbles", señala el Gobierno

Casi de forma simultánea, en los pasillos del Congreso, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, confirmó estas intenciones del Gobierno, impermeables a Bruselas. En una conversación informal con los periodistas, la número dos del Ejecutivo confirmó que el calendario presupuestario no echará a rodar hasta marzo, pese a la petición de la Comisión Europea para que las cuentas públicas estén listas lo antes posible.

El apremio de la Unión Europea chocó de esta manera contra los plazos determinados por el Gobierno para alumbrar unas cuentas que estarán presididas por la necesidad de durísimos recortes para ajustar el déficit público.

Los Presupuestos "se presentarán en su momento y sólo después de haber conocido la previsión de crecimiento de la Comisión Europea", reiteraron posteriormente fuentes de Moncloa, al hacer balance del encuentro que man-tuvieron Rubalcaba y Rajoy.

"El Gobierno no está dispuesto a hacer unos Presupuestos que no sean creíbles", justificó esta fuente, recordando el itinerario que ya apuntó Mariano Rajoy, la semana pasada, en el Congreso. El Ejecutivo esperará primero a conocer los datos de crecimiento de la eurozona antes de hacer definitiva una cifra de déficit en 2011, fijar después el techo de gasto y elaborar desde ahí los Presupuestos.

La cuestión se abordó de manera fugaz en la cita entre el jefe del Ejecutivo y el líder de la oposición. Alfredo Pérez Rubalcaba evitó arrojar sal política en la herida de la urgencia exigida por Bruselas y se limitó a recordar de forma aséptica su posición: "Es bueno para España que se presenten los Presupuestos". No sólo lo dice él, aseguró Rubalcaba, sino también la Unión Europea.