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Golijov aspira a estrenar en España su ópera sobre García Lorca y Xirgú

EFE

El compositor argentino Osvaldo Golijov aspira a estrenar en España su ópera "Ainadamar", centrada en el enorme impacto que la muerte de Federico García Lorca tuvo en su amiga y mentora, la actriz Margarita Xirgú.

"Ainadamar", galardonada con dos premios "Grammy", se interpretó la pasada noche con gran éxito de público en el Barbican Centre, de Londres, y este año se representa en más de nueve ciudades de diversos continentes, pero, según explica a Efe el músico, su ideal sería poder llevarla a la patria de Lorca y Xirgú.

El personaje central de "Ainadamar" es la famosa actriz catalana, a la que se presenta en la capital uruguaya en 1969, el año de su muerte, cuando se dispone a interpretar una vez más en el teatro Solís la "Mariana Pineda" del poeta asesinado por falangistas al comienzo de la guerra civil española.

En los últimos momentos de su vida, Xirgu rememora entre bambalinas y en presencia de una alumna muy querida los cuarenta y dos años transcurridos desde que estrenó esa obra de Lorca.

En su delirio se le aparece el joven poeta que le cuenta cómo le inspiró a inscribirla la estatua de la heroína republicana en la España tenebrosa de Fernando VII que veía de niño desde su ventana.

Desde el punto de vista musical, en "Ainadamar", Golijov combina hábilmente el cante jondo con grabaciones del sonido del agua, el galopar de un caballo -simbolizando "Bodas de Sangre"-, melodías populares, pizzicatos, palmas, ritmos afrocubanos, sones de guitarras, marimbas, percusión y fanfarrias de trompeta.

En la producción concertante presentada en Londres a cargo de la Sinfónica de Birmingham y el coro de la Sinfónica de Atlanta, dirigido por Robert Spano, los personajes de Margarita Xirgú, García Lorca y la alumna de aquélla, Nuria, son interpretados por la soprano Dawn Upshaw, la mezzosoprano Kelley O'Connor y la soprano Jessica Rivera, respectivamente.

Golijov señala a Efe que la obra la compuso en el 2003, pero la revisó antes de hacerla todo un verano en la ópera de Santa Fe (Estados Unidos) en la versión de Peter Sellars.

El músico argentino explica que Lorca volvió a humanizar el personaje legendario de Mariana Pineda, en quien todo el mundo veía sobre todo un símbolo, y en cierto modo predijo su propio destino en la trágica muerte de la heroína.

Para Lorca, dice Golijov, Mariana Pineda no representaba ninguna ideología concreta, sino que era "expresión viva de la libertad", y eso es lo mismo que ha querido hacer él con el personaje del poeta.

En su exilio latinoamericano, la Xirgu supo mantener vivo su espíritu, agrega el compositor, según el cual la música quiere "expresar la realidad de que los muertos no están muertos" si pervive su obra.

"Es un mundo mucho más oscuro y cerrado que el de "La Pasión de San Marcos" (obra anterior de Golijov, en la que combinó varios estilos musicales latinoamericanos), si aquélla era de colores primarios, ésta es de rojo sangre", explica el compositor.

"Musicalmente tenía la imagen visual de una granada sangrando mientras flotaba", dice el músico, que emplea melodías judías y árabes y reconoce la influencia del exaltado lirismo de las "Cuatro Últimas Canciones" de Richard Strauss en su "Ainadamar", obra de gran densidad armónica y orquestal.

"Lorca dijo que la tragedia de España comenzó con la expulsión de moros y judíos, que transformó un gran reino en un lugar mucho más provincial y chovinista", agrega.

Sobre los ritmos latinoamericanos que ha utilizado en esta como en anteriores composiciones, Golijov, que reside en Boston (EE.UU.) desde 1986, señala que en su país de acogida ha podido aprender mucho más de la música latinoamericana que en la propia Argentina, donde nació en 1960 en el seno de una familia judía procedente de Europa del Este.

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