Este artículo se publicó hace 16 años.
Un golpe de mar provoca cuantiosos daños en El Sardinero, Santander
Un golpe de mar ha provocado esta mañana importantes daños en El Sardinero de Santander, donde la fuerza de las olas, de hasta siete metros de altura, ha arrastrado coches y ha inundado las calles más próximas a la playa, en las que ahora están trabajado 140 personas para normalizar la situación.
El fuerte oleaje, que coincidió con la pleamar, ha provocado esta situación, que ha causado cuantiosos daños en diferentes establecimientos de la zona, especialmente el Hotel Chiqui, sobre todo en su planta baja.
La recepción, el almacén, la cocina y el comedor, donde ha ido a parar un coche que se encontraba aparcado en las inmediaciones del hotel, son las estancias más afectadas del establecimiento.
La directora del hotel, Ruth Cervilla, ha explicado a los medios de comunicación que cuando ella llegó, en torno a las 6.20 horas, unos veinte minutos después de que se produjera el golpe de mar, el agua cubría un palmo de la recepción y las lunas del restaurante estaban totalmente rotas y tiradas en el suelo.
Todo el personal del hotel está trabajando en las tareas de limpieza y de retirada de cascotes y de todo el material afectado, como sillas, mesas, cortinas o vajillas, entre otros enseres.
En la noche de ayer más de 40 habitaciones del hotel se encontraban ocupadas, aunque ninguna de ellas ha sufrido desperfecto alguno, ha señalado una de las trabajadores del hotel.
Cervilla ha añadido que entre los desperfectos del comedor se incluye una colección de cuadros del pintor cántabro Calderón.
El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, que ha recorrido el paseo marítimo desde la playa de Los Peligros hasta el Hotel Chiqui, ha calificado la situación de "excepcional" y ha explicado que el temporal se ha agravado por la conjunción del fuerte oleaje con la pleamar, provocando olas equivalentes a tres pisos de altura.
El balance de daños facilitado por De la Serna incluye destrozos en 60 metros de barandilla, 300 de pasarela y 50 de muro, además de 40 árboles destrozados y varias farolas.
Además del coche que se introdujo en el restaurante, otros vehículos han sufrido daños, especialmente uno que ha chocado contra una puerta metálica de un cobertizo del Chiqui en el que normalmente se guardan los contenedores, ha explicado la directora del hotel.
El delegado del Gobierno, Agustín Ibáñez, ha informado que no sólo Santander ha resultado afectada por el temporal, sino que otras localidades cántabras como San Vicente de la Barquera, Cóbreces, Castro Urdiales, Laredo y Santoña también han sufrido daños.
Ibáñez ha anunciado que se "redoblarán los esfuerzos" para tratar de recuperar todo el paseo marítimo de Santander antes de la llegada de los turistas en Semana Santa.
Además, ha señalado que está previsto que, antes del verano, se rellene la playa de La Magdalena con 35.000 metros cúbicos de arena para devolverla a la situación de hace dos años.
Precisamente Ibáñez visitará esta mañana Castro Urdiales para comprobar los daños que el temporal ha provocado en la zona.
El conserje del edificio anexo al hotel Chiqui ha afirmado que en el garaje subterráneo del bloque de viviendas el agua llegaba hasta aproximadamente 50 centímetros.
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