Disponían de millones de fotografías y vídeos de contenido pornográfico infantil. Eran imágenes de sexo explícito protagonizadas con menores, muchos de ellos bebés de pocos meses, a los que sometían a prácticas aberrantes. Y las distribuían a través de programas de intercambio de archivos por Internet hasta que el Equipo de Investigación Tecnológica (EDITE) de la Guardia Civil de Álava dio con los tres supuestos delincuentes. Dos de ellos ya están en prisión, acusados de posesión y distribución de material pedófilo. Una tercera persona quedó en libertad tras abonar una fianza de 3.000 euros.

La operación comenzó a mediados del pasado mes de octubre, cuando al rastrear por la Red, los agentes se toparon con un fichero denominado Nablot que les dirigía a tres objetivos: dos estaban en España y uno en un país de Oriente Medio. Las pesquisas llevaron a los investigadores hasta Tenerife, donde el 17 de diciembre se llevó a cabo la primera detención.

Un hombre de 43 años, sin antecedentes penales, distribuía presuntamente material pedófilo. El arrestado contaba con amplios conocimientos de informática y tenía en su poder hasta once discos duros, con una capacidad de almacenamiento que superaba los cuatro terabites (4.000 gigas). O lo que es lo mismo, millones de vídeos y fotos. Este individuo, además, llevaba en su cartera una fotografía de una niña sometida a tratos humillantes, a cuya imagen había borrado el rostro.

Dos arrestos en Barakaldo

La operación culminó la semana pasada con la detención de otros dos varones en Barakaldo (Vizcaya). Uno de ellos, de 30 años, contaba con numerosos antecedentes, aunque ninguno por este tipo de delitos. En el momento de la captura, el hombre estaba distribuyendo en directo material pornográfico desde su domicilio. Ambos detenidos poseían cientos de miles de vídeos y archivos con pornografía infantil.

Fuentes de la investigación aseguraron ayer que no existe ningún tipo de relación entre los tres arrestados. Tampoco se sabe, todavía, si obtenían algún tipo de beneficio económico mediante el intercambio de estos archivos pedófilos, aunque todo indica que no había afán de lucro.

El análisis completo del material incautado llevará varios meses y las imágenes 'son de extrema dureza, ofensivas e incluso en ellas salen bebés de pocos meses'. Desde la Guardia Civil reconocen que ahora el objetivo prioritario es ver si las imágenes 'están o no grabadas en España'. Desde hace algún tiempo, los expertos policiales han constatado que algunos de estos vídeos pornográficos infantiles que circulan por Internet se producen en España. Un fenómeno nuevo y que va en aumento.