El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, se ha felicitado por la detención de cuatro personas en relación con la irrupción que se produjo en una capilla de la Universidad Complutense y ha dicho que el rector de ésta "ha estado un poco laxo a la hora de condenar y tomar medidas".

Granados se ha referido así, tras inaugurar un nuevo edificio de juzgados en Alcalá de Henares, a la detención hoy de cuatro jóvenes por la irrupción el pasado día 10 en una capilla del campus de Somosaguas, en la que un centenar de personas entró haciendo críticas a la Iglesia y algunas de ellas se desnudaron de cintura para arriba.

El consejero ha afirmado que se alegra mucho "de que tanto desde el punto de vista policial como judicial se actúe contra quienes han ido en contra de la libertad religiosa" y ha sostenido que el rector de la Complutense, Carlos Berzosa, "ha estado un poco laxo a la hora de condenar y tomar medidas" en relación con esos hechos.

Ha dicho que, aunque no quiere polemizar con Berzosa, en su opinión éste "ha hecho una mala gestión al frente de la Universidad Complutense" y "ha tenido actuaciones en las que ha habido mucha política y poca universidad".

Granados ha expresado "todo el respeto desde el punto de vista personal" hacia el rector, aunque ha advertido tanto a Berzosa como al PSM que "el rector de la Complutense, como todos los rectores, administra dinero público".

En este sentido ha explicado que "la mayor parte de su presupuesto viene del dinero que le damos los madrileños a través de los impuestos, y por tanto (los rectores) están sujetos a la crítica exactamente igual que cualquier otro gestor de dinero público".

"Esa teoría de que como soy rector solamente los del Consejo Universitario pueden decirme algo, me pueden criticar o pueden pedir mi dimisión, es una teoría que es errónea y falsa de toda falsedad", ha añadido, y ha recordado que él tiene derecho a criticar a Berzosa porque es representante de los madrileños como diputado regional.