El juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, obtuvo hoy de las autoridades libanesas autorización para que expertos españoles viajen a este país y participen en las investigaciones del atentado que el pasado julio costó la vida a seis militares españoles de la FINUL.

Según dijeron a Efe fuentes diplomáticas españolas, el juez, quien llegó hoy a Beirut, se entrevistó con el Fiscal General, Said Mizra, y el militar, Jean Fahd, y con otros responsables judiciales y militares libaneses.

Sus interlocutores prometieron comunicarle los resultados de sus investigaciones y dejarlos participar en las reuniones que se llevan para evaluar estas, agregaron las fuentes, que señalaron también que "España podrá tener las pruebas".

Hasta ahora, las autoridades libanesas habían afirmado que no podían remitir las documentaciones requeridas por el magistrado.

El juez Grande-Marlaska, que permanecerá hasta el viernes en el Líbano, espera reunirse en las próximas horas con el mando de la Fuerza de Interposición de las Naciones Unidas (FINUL) para que España pueda también participar en las investigaciones que lleva a cabo esta misión.

"La reunión servirá para conocer los detalles sobre lo que se ha descubierto hasta ahora", agregaron las fuentes, que señalaron, por otra parte, que mañana el magistrado se entrevistara con el general Casimiro Sanjuán, jefe del Sector Este de la FINUL, bajo mando español y con otros responsables de ese contingente.

El magistrado había abierto una investigación sobre el atentado después dos días de producirse por afectar a ciudadanos españoles y pidió informes sobre lo sucedido a los Ministerios de Defensa y de Asuntos Exteriores.

Los seis militares -Johnattan Galera, Juan Villora, Manuel David Portas, Jeyson Castaño, Yhon Edisson y Jefferson Vargas- murieron a consecuencia de la explosión de un coche bomba en el Líbano cuando participaban en la misión de la fuerza de interposición de la ONU.

Según las primeras investigaciones, fue la explosión de una furgoneta cargada con al menos 50 kilos de explosivos la que acabó con la vida de los seis cascos azules españoles, pero hasta ahora no hay ninguna certeza sobre la autoría del atentado.