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Dos grapos admiten que robaron un banco para recuperar fondos para la causa obrera

EFE

Los miembros de los GRAPO Israel Clemente López y Jorge García Vidal han admitido hoy haber atracado una sucursal bancaria en Santiago de Compostela en 2006 y el segundo de ellos ha asegurado que "expropiaron" el banco con el objetivo de "recuperar fondos para la causa obrera y popular".

En el juicio celebrado ante la sección primera de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional la fiscal Blanca Rodríguez ha rebajado su petición inicial de 27 años de cárcel a 22 y 25 años de cárcel para García Vidal y Clemente, respectivamente.

La fiscal acusa a ambos de un delito de pertenencia a banda armada, aunque a Clemente lo hace en calidad de dirigente -por ello pide 11 años de cárcel para él y 8 para García Vidal-; y además les considera responsables de un delito de atentado contra las personas en concurso con uno de terrorismo en relación con robo con violencia y uso de armas, por lo que solicita 14 años más para cada uno.

Además, el Ministerio Fiscal solicita que a los acusados no se les deje acercar a la capital gallega durante diez años y que indemnicen al banco en la misma cantidad de dinero que robaron.

Los hechos ocurrieron sobre las siete de la mañana del 4 de junio de 2006, cuando los acusados abordaron al director de la oficina al salir de su domicilio y, según la fiscal, Clemente le amenazó con un revólver al tiempo que se identificaban como "grapos", mientras García Vidal le sujetaba por detrás y le obligaba a caminar hacia el banco.

En ese trayecto, los dos terroristas le advirtieron de que conocían a su mujer y a sus hijos y cuáles eran sus hábitos, pero no le amenazaron con hacerles nada, según ha dicho el director en el juicio, donde ha precisado que los terroristas le encañonaron.

Sin embargo, Clemente ha negado este extremo y ha afirmado que le enseñaron el arma y "entendió que sí colaboraba no habría problemas".

Ya en el interior del banco, los acusados ordenaron al director que desconectara la caja fuerte, pero éste les avisó de que tenía una apertura retardada fijada para las ocho y cuarto y que el resto del dinero estaba en los cajeros automáticos, a los que podía acceder el interventor a quien retuvieron cuando llegó a la entidad.

Una vez que sonó el temporizador de la caja fuerte, los grapos se apoderaron de mas de 35.000 euros y después obligaron a sacar el dinero de los cajeros al interventor, que en el juicio ha asegurado que para ello uno de los acusados le encañonó y le recordó que "no hiciera tonterías".

"En todo momento con el director y el interventor no hubo mayor violencia que mostrar las armas", ha declarado García Vidal, que ha reconocido que pertenece a la banda terrorista desde 1997.

Por su parte, Clemente ha explicado que mientras llevaban a cabo el atraco "no había necesidad de exhibir las armas constantemente", además de que -ha añadido- había una gran visibilidad desde el exterior de la sucursal y "no hubiera sido inteligente".

En el turno de última palabra, García Vidal ha sostenido que el dinero que había en esa sucursal, como en el de otras entidades, "es del pueblo que trabaja" y por ello, los GRAPO llevan a cabo esa "expropiación" porque "recuperar esos fondos para la causa obrera y popular es muy saludable".

Estos dos grapos fueron juzgados a principios de mayo junto con un tercero miembro de la banda por el asesinato en febrero de 2006 de la empresaria Ana Isabel Herrero cuando intentaban secuestrarla junto con su marido, Francisco Colell, que resultó herido grave.

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