El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha anunciado este miércoles en Ceuta que ha dado instrucciones a los Servicios Jurídicos de la Benemérita para que presenten las 'querellas criminales' que consideren oportunas contra todas aquellas personas 'que han injuriado, calumniado y hasta presentado denuncias falsas' sobre su actuación, el jueves de la semana pasada, en la frontera de Ceuta para rechazar un intento de entrada en grupo de cientos de subsaharianos que terminó con al menos 11 muertos en el mar.

En declaraciones a los periodistas tras reunirse con los mandos de la Comandancia ceutí, a quienes ha transmitido su 'apoyo expreso, el del ministro y el de todo el Gobierno', Fernández de Mesa ha defendido que los guardias civiles hicieron 'lo que tenían que hacer' para 'mantener el orden y la ley en territorio nacional' con un proceder 'impecable'. Sin embargo, no ha hecho referencia alguna a las denuncias de los inmigrantes y ONG por el uso de pelotas de goma; a que varias personas fueran acompañados directamente a la frontera, cosa que la legislación prohíbe explícitamente; a que no se socorriera a los que estaban en apuros en el mar; o a la distribución de un vídeo para criminalizar a los inmigrantes que podría haber sido manipulado al no mostrar lo que sucedió en el mar.

Más bien, todo lo contrario, el director general ha reprochado su comportamiento a quienes le 'hacen el juego a las mafias que utilizan a los inmigrantes para vencer al Estado de Derecho'. Según su criterio lo que se hizo fue 'un rechazo, lo que se hace siempre con quienes 'en Ceuta, en Melilla o en un aeropuerto, no cumplen las condiciones para entrar en España, aunque estén pisando nuestro territorio, devolverles'. 'Yo animo a las ONG a que vean bien los vídeos, en los que se comprueba que no se agrede ni se pide la documentación a nadie, sino que se ayuda, incluso desde el mar, a levantarse a los subsaharianos', dijo Fernández de Mesa.

'La Guardia Civil se limitó a ponerse a disposición de las Fuerzas de Seguridad marroquíes en la línea imaginaria que separa las aguas jurisdiccionales de ambos países' para 'ayudar' si era requerida. 'En modo alguno se disparó ni se golpeó a nadie y decirlo no es justo ni de recibo: afortunadamente, y es muy duro decirlo, en España se ha repelido un salto a la valla pero no ha muerto nadie', insistió.

El mando del Instituto Armado ha asegurado que no conoce más imágenes oficiales que las ya distribuidas por el Ministerio del Interior, en las que en ningún momento aparecen imágenes de lo sucedido junto al mar, y ha insistido en que 'nunca' se hizo uso de material antidisturbios directamente sobre los indocumentados. 'En el informe oficial elaborado consta que incluso se ordenó detener las salvas que se estaban efectuando para marcar la línea de división entre aguas jurisdiccionales españolas y marroquíes cuando los subsaharianos se acercaban a menos de 25 metros', ha ejemplificado.

El director general de la Guardia Civil se ha reunido con los mandos del instituto armado para conocer de primera mano lo acontecido el pasado jueves en la frontera con Marruecos. Mañana será el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, el que dé cuenta del asunto en el Congreso de los diputados y el que tendrá que explicar los cambios constantes de versión de la Guardia Civil en los días posteriores a la tragedia. 

Para terminar, Fernández Mesa ha defendido que las repatriaciones de inmigrantes también se hacen 'de forma legal' y 'de la misma manera desde 1993'. 'Esto no es de ayer ni es cosa del Gobierno del PP o del PSOE', ha subrayado antes de insistir en que 'el 85% de los españoles tienen la limpieza y el trabajo de la Guardia Civil como el de la institución más valorada del país' y en que su forma de proceder 'es pronóstico feliz para quien lo necesita'.

La Guardia Civil ha hallado en Ceuta en torno a las 13,00 horas de este miércoles el cadáver de otro inmigrante en la playa del Tarajal, en zona española, lo que supone el segundo después del hallado el sábado. En total, según la Benemérita, el número de muertos recuperados tras el intento de entrada a España son 11, nueve de ellos en territorio marroquí.