Este artículo se publicó hace 15 años.
Hallan en Sahagún unas inscripciones en un santuario mudéjar donde ya apareció una momia
Las obras del Santuario de la Peregrina de Sahagún (León), una de las construcciones mudéjares más relevantes del país, han sacado a la luz otro hallazgo, unas inscripciones posiblemente del siglo XIV, que se suman al de la momia y el sello papal, que aparecieron recientemente también en el monumento.
Estas inscripciones se han encontrado en un arcosolio de la capilla más antigua de este antiguo convento franciscano, concretamente en una que data del siglo XIV, por lo que todo apunta a que se trata de unas pintadas de origen mudéjar y de esta época, según ha explicado hoy a EFE el arquitecto José Ramón Sola, director del proyecto de rehabilitación de este santuario.
Expertos en caligrafía analizarán estas inscripciones, tanto su época como su significado, que por el momento se desconoce, según el arquitecto.
"Ni siquiera es castellano antiguo", ha revelado Sola, que ha apuntado que lo primero que se hará será realizar una plantilla, en la que se dibujen exactamente las pintadas en cuestión en aras a que sean descifradas.
Las pintadas de color negro aparecen el arcosolio, de la izquierda de dicha capilla.
En las dovelas de dicho arco, han aparecido también otras pintadas, aunque no se sabe exactamente "si se trata de inscripciones o de simples dibujos", ya que no están muy claras, ha explicado.
Todo esto aparece en una capilla, del siglo XIV, que está construida a los pies de la iglesia, al norte de la misma y que en siglos posteriores sufrió una transformación barroca "brutal", motivo por el que estos arcosolios estaban tapados.
Este convento, cuyas obras comenzaron en 1257, es un inmenso contenedor mudéjar por fuera y barroco por dentro en su mayoría, esto último fruto de unas obras que se acometieron en el siglo XVII, una práctica habitual en la época
Las obras de este monumento, donde se está construyendo un centro de documentación del Camino de Santiago, no dejan de sorprender y están sacando a la luz múltiples hallazgos.
Los dos más llamativos han sido el de una momia, posiblemente del siglo XIV, cuyos restos se están investigando y que al parecer debe de pertenecer a algún personaje relevante relacionado con este convento, ya que apareció justo en el altar mayor de la iglesia.
Junto a la momia apareció hace unos días un sello papal de Gregorio XI, también del siglo XIV.
En todo el monumento, están apareciendo diversos grafiti, hallazgos que no tienen más valor que el meramente anecdótico, ya que se trata de una práctica habitual y común a cualquier construcción, según Sola.
Las obras en este monumento comenzaron en enero de 2007, con una inversión de 4,06 millones de euros, aportados a partes iguales entre el Ministerio de la Vivienda y la Junta de Castilla y León y se prevé que concluyan en el 2010.
Según el arquitecto, la obra que se está haciendo es "inmensa" no solo por los trabajos de restauración en sí, sino porque "no hay un punto donde no aparezca una especificidad".
Según Sola, a la hora de redactar el proyecto, se colocaron inmensas grúas para estudiar el santuario, trabajos que sacaron a la luz ya en sus inicios que la construcción era peculiar incluso en el propio trazado y geometría de la planta, integrada por un ábside y seis tramos.
Esta singularidad radica en que se empezó a hacer por el ábside y después se construyeron los tres primeros tramos, el 1, 2 y 3, de forma independiente, algo que no era habitual en la época.
Luego ya se construyeron los otros tres tramos del convento de un tirón, todo ello por motivos que se desconocen.
El arquitecto ha destacado la "disciplina" y el "rigor" en la metodología de trabajo del proyecto, que supone un esfuerzo tremendo, incluso económicamente, pero que permitirán poner en valor un monumento excepcional.
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