El Gobierno de facto de Hamás en Gaza invitó hoy al ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, a visitar la franja después de que reconociera que un diplomático de su país se reunió en ese territorio con dirigentes islamistas.

Taher Nunu, portavoz del ilegalizado Ejecutivo de Hamás, justificó la oferta en la "postura moral de Francia reflejada en las declaraciones de Bernard Kouchner".

Además, invitó al Quai D'Orsay a "desempeñar un papel activo en acabar con la división entre palestinos", en referencia a la brecha entre los dos principales movimientos palestinos: Hamás -que controla Gaza- y Al-Fatah, que sólo ejerce su autoridad en Cisjordania.

Kouchner se encuentra de visita en Israel y Cisjordania desde el martes, pero no tiene previsto desplazarse a la franja, pues la comunidad internacional boicotea a Hamás desde que ganó las elecciones de enero de 2006.

Ayer, viernes, en la rueda de prensa de clausura de la Conferencia de Inversión Palestina en la ciudad cisjordana de Belén, el jefe de la diplomacia francesa afirmó que "nada justifica la ampliación de los asentamientos" judíos en Cisjordania.

Israel sigue extendiendo algunas de las actuales colonias en Jerusalén Este y Cisjordania pese a que supone un incumplimiento de la Hoja de Ruta, el plan de paz de 2003 que guía las actuales conversaciones de paz con los palestinos lanzadas en la conferencia de Annapolis (EEUU) del pasado noviembre.

Israel argumenta que no tiene sentido dejar de edificar en Jerusalén Este -donde no considera que haya asentamientos, sino barrios- ni en los asentamientos de Cisjordania, que da por sentado que quedarán bajo su soberanía, una vez ratificado un eventual acuerdo de paz.

El pasado martes, Kouchner reconoció que su país había reanudado los "contactos" con Hamás, aunque subrayó que no fueron "relaciones" formales y que en modo alguno suponían una ruptura del bloqueo internacional a ese movimiento islamista.

El diplomático francés Yves Aubin de la Messuzière, jubilado desde el pasado enero, se reunió hace un mes en Gaza con los principales dirigentes de Hamás, incluidos el primer ministro de facto en franja, Ismail Haniye, y Mahmud Zahar, según informó el diario "Le Figaro".

Tras conocerse esa noticia, la Casa Blanca calificó de "imprudente" reanudar el diálogo con Hamás, un grupo que tanto Washington como la UE consideran terrorista y que rechaza las tres condiciones del Cuarteto (ONU, EEUU la UE y Rusia): reconocimiento del Estado de Israel, de los acuerdos entre éste y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y renuncia a la violencia.