Lewis Hamilton podría convertirse el domingo en Brasil en el campeón del mundo más joven de la Fórmula Uno, un récord hasta ahora en poder de Fernando Alonso, en el mismo circuito donde el año pasado la presión le superó dejando pasar la oportunidad.

Y mientras Reino Unido anhela el triunfo del inglés, Brasil espera que Felipe Massa pueda superar de algún modo la desventaja y, ante su público en Interlagos, se corone como el primer campeón del país desde el fallecido Ayrton Senna en 1991.

y de paso impidió que Alonso sumara su tercera corona consecutiva.

Lo único seguro es que será el primer título para quienquiera que gane.

Hamilton, de 23 años, tiene otra vez siete puntos de ventaja mientras que Massa debe ganar y esperar que el destino le favorezca.

Todo lo que tiene que hacer el piloto de McLaren es acabar quinto para convertirse en el primer británico que se corona campeón del mundo desde Damon Hill en 1996 y el primero en su escudería desde el finlandés Mika Hakkinen en 1999.

Eso le superó en Interlagos el año pasado, cuando terminó séptimo, pese a partir desde la primera línea junto a Massa.

Esta vez el primer piloto negro de la Fórmula Uno está decidido a enmendarse y demostrar que ha aprendido la lección y sabe conducir para asegurar los puntos.

"Recuerdo el año pasado, al llegar a la carrera final, realmente salí con el pie izquierdo", declaró al diario británico Observer.

"Sentí a todo el país, todo el mundo (...) Simplemente sentí este enorme peso sobre mis hombros. Entré y cometí varios errores y nos relegaron. Este año, puesto que tengo experiencia. Estoy mucho más preparado".

Massa será el favorito para ganar la carrera pero, incluso si acaba con seis victorias frente a las cinco de Hamilton esta temporada, todo podría ser en vano para un piloto que se ha sacudido la imagen de segundón en Ferrari.

"Tengo un trabajo más duro que Lewis en cuanto a la situación de puntos pero mi principal objetivo el fin de semana es más directo que el suyo", dijo en la web de Ferrari (www.ferrariworld.com).

"En lo único que pienso es en ganar. A partir de ahí el asunto no está en mis manos y tendremos que esperar para ver exactamente qué hemos ganado".

Raikkonen ganó en Brasil el año pasado, con ayuda de Massa, y ahora se pedirá su ayuda para asegurar un 1-2 de Ferrari a menos que Massa esté fuera de la lucha.

Además, el título de constructores aún tiene que decidirse. Ferrari tiene 11 puntos de ventaja cuando quedan 18 en juego.

Hamilton también deberá vigilar a su ex compañero Alonso, ahora en Renault, que ha terminado entre los cuatro primeros en las últimas cinco carreras e hizo podio en Brasil en cuatro de sus cinco participaciones. El ovetense ha dicho que preferiría que Massa ganara el Mundial.

Robert Kubica, de BMW Sauber también es un problema potencial para el inglés.