Gaza, 20 sep (EFE).- El depuesto primer ministro palestino Ismail Haniye, que gobierna de facto en la franja de Gaza, ha exhortado a las facciones de la resistencia a que cesen sus ataques contra Israel, que ayer declaró a esta zona como "territorio enemigo".

Asi se lo pidió hoy Haniye durante una reunión a los representantes de los Comité Populares de la Resistencia y del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y ayer a los de la Yihad Islámica, que suelen adjudicarse la mayoría de los disparos de cohetes Al Kasam contra localidades como Sderot.

La exhortación de Haniye, destituido por el presidente palestino Mahmud Abás en junio último, cuando su movimiento islamista Hamás tomó por la fuerza el control en Gaza, "fue recibida con buena disposición", dijeron sus allegados a la prensa, "pero los milicianos quieren saber antes cuál será la respuesta" israelí.

A raíz de los ataques contra la población civil del sur, el Gabinete de Seguridad de Israel declaró "organización terrorista" a Hamás y a Gaza "territorio enemigo" lo que puede tener graves consecuencias para la población palestina, especialmente por la posible reducción de servicios vitales como los de electricidad y combustibles que le provee ese país.

Fuentes policiales de la ciudad de Sderot, vecina de la franja de Gaza, informaron del disparo de cuatro cohetes al Kasam desde esta madrugada, y que dos de ellos hicieron impacto en el centro de la localidad aunque sin consecuencias.

Por su parte, fuentes palestinas informaron esta mañana de que una excavadora del Ejército israelí arrolló y mató a un adolescente en el campo de refugiados de El Bureij, en Gaza central.

El portavoz militar israelí, de su lado, desmintió esa noticia e informó de la muerte de un joven de 17 años que disparó contra una fuerza del cuerpo de ingenieros del Ejército de operaciones allí.

Otros dos palestinos, según fuentes de la seguridad palestina, resultaron heridos por un proyectil israelí lanzado desde un helicóptero, con lo cual se elevó a cuatro los heridos.