Este artículo se publicó hace 16 años.
Hariri reitera que no hablará con Hizbulá "mientras apunta a nuestras cabezas"
El líder de la mayoría parlamentaria libanesa, Saad Hariri, insistió hoy en una rueda de prensa que no dialogaran con Hizbulá "mientras apunta con sus armas a nuestras cabezas".
Hizbulá "llama al diálogo y apunta con sus armas a nuestras cabezas. No iremos a ese diálogo aunque nos disparen", dijo Hariri en una rueda de prensa retransmitida por el canal de televisión Futuro, que retomó sus retransmisiones hoy a las 16.30, hora local, (13.30 GMT), después de que fuera tomado por milicianos opositores el pasado viernes.
El dirigente de la mayoría parlamentaria responsabilizó, asimismo, al islamista chií Hizbulá, líder de la oposición, de la "sangre inocente derramada durante los ataques" de los últimos días.
El pasado miércoles comenzaron unos enfrentamientos entre seguidores de la oposición y de la mayoría parlamentaria, que se intensificaron un día después tras un discurso del líder de Hizbulá, Hasan Nasralá, en el que aseguró que la intención del Gobierno libanés de desmantelar su red de telecomunicaciones era una "declaración de guerra".
Hariri subrayó que el diálogo tiene que centrarse en las armas y en el papel del Ejército e insistió en que la mayoría parlamentaria nunca se rendirá.
Asimismo, acusó a Siria, Irán e Israel de apoyar y dar cobertura a los milicianos de Hizbulá durante los enfrentamientos, que han causado 62 muertos.
Hariri, que insistió en que su grupo político Corriente de Futuro no tiene milicias, acusó también a Hizbulá (creado y financiado por Irán) de ser una "mafia" que ha atacado medios de comunicación y viviendas de civiles, y que ha provocado un conflicto confesional.
La rueda de prensa de Hariri se produjo media hora después de la reapertura de la cadena de televisión Futuro, propiedad suya, tras cinco días sin emitir.
Los libaneses volvieron a recibir la señal del canal a las 16.30 hora local (13.30 GMT), aunque la versión internacional de "Futuro" aún no ha reiniciado sus emisiones.
"Los milicianos -de la oposición- nos obligaron a cerrar por la fuerza, pero prometimos que volveríamos pronto" fue el lema elegido por la cadena en los minutos previos a la intervención de Hariri.
Antes, los responsables de la cadena habían hecho sonar el himno nacional libanés y habían mostrado imágenes de los ataques contra "Futuro" que precedieron a su clausura.
Esta situación se repitió en el periódico que posee Hariri y que comparte nombre con el canal de televisión.
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