La corrupción, el tráfico de influencias y el enriquecimiento ilícito son algunos de los habituales e ingratos compañeros de viaje de la alta esfera política que el veterano cineasta francés Laurent Heynemann ha analizado en "Un homme 'honneur", la biografía política de Pierre Beregovoy.

La cinta, un telefilme estrenado esta mañana en Valladolid dentro del primer Festival Internacional de Cine y Ficción para Televisión (SeminciTV), reflexiona sobre la quiebra del código moral que invade a la clase política de cualquier ideología cuando ésta toca el techo del poder, y que con frecuencia, en un ejercicio de cinismo e hipocresía, deja en la cuneta a víctimas propiciatorias.

Es el caso de Pierre Beregovoy (1925-1993), ministro socialista de Economía y Finanzas, y también de Presupuestos, entre 1984 y 1992, y primer ministro de Francia entre 1992 y 1993 hasta la severa derrota que su partido recibió en este último año en las elecciones presidenciales.

Afectado por la carga de culpabilidad que sus compañeros de partido proyectaron hacia su gestión económica, denunciada por ellos mismos e inmersa en una implacable investigación policial, Beregovoy optó por el suicidio, acosado y marginado como se vio, de un disparo en la cabeza en la ciudad de Nevers, de la que era alcalde.

El realizador Laurent Heynemann, nacido en 1948 y cuya primera película ("La Question") obtuvo en 1977 el Premio Especial del Jurado en el Festival de San Sebastián, utiliza a la esposa del primer ministro, Gilbert, encarnada por Dominique Blanc, para evocar la trayectoria de Beregovoy, a quien da vida Daniel Russo.

En el trayecto de Nevers a París, adonde el primer ministro saliente ha sido evacuado en estado de máxima gravedad después de pegarse un tiro, Gilbert evoca los últimos años junto a su esposo en sucesivos gobiernos, sus aspiraciones y anhelos, que con el desgaste de la alta política se convierten en decepciones y frustraciones.

"Un homme 'honneur" se ha proyectado, junto a la cinta alemana "Ihr könnt euch niemals sicher sein" ("Fuera de control"), de la realizadora Nicole Weegmann, en la cuarta jornada de la 1 SeminciTV, que ha estado reservada a los dos únicos telefilmes extranjeros de los nueve que compiten en la sección oficial del certamen.

En "Fuera de control", Weegmann se acerca sin complejos a uno de los principales problemas que afectan a los adolescentes del siglo XXI: el desarraigo social y familiar de quienes se sienten incomprendidos y buscan, en determinados tipo de música y de literatura, un territorio común donde expresar sus inquietudes.

El 'hip hop' y los planteamientos radicales hacen del adolescente Oliver, encarnado por Ludwig Trepte, una víctima de la sociedad, un inadaptado peligroso por cuanto pone en quiebra todos los principios formulados desde el convencionalismo.

Una mala interpretación de un poema con versos radicales, donde la policía y las autoridades académicas creen ver a un potencial suicida, el perfil ideal de los autores de masacres en escuelas e institutos, torna indeseable la vida de Oliver.

¿Quién no comprende a quién?, si la sociedad a los jóvenes o al revés, es la pregunta que parece trasladar al espectador la realizadora Nicole Weegmann, habitual cortometrajista y debutante en 2000 con el largometraje "Wolfsheim".

El instituto, los educadores, la familia y la sociedad, en general, son algunos de los lugares donde la directora germana trata de buscar una respuesta.

Ningún miembro del elenco artístico ni de las productoras de ambos telefilmes han podido desplazarse a Valladolid para presentar sus trabajos, han informado hoy fuentes del festival.