Público
Público

Hodgson revive los éxitos de Supertramp con un recital acústico en Valladolid

EFE

El ex líder y co-fundador del mítico grupo Supertramp Roger Hodgson ha repasado hoy en el Patio de la Hospedería de San Benito de Valladolid y a lo largo de dos horas, las canciones más emblemáticas de la banda británica a través de su eterna voz aterciopelada sustentada en un sonido limpio e íntimo.

De esta forma, ha transmitido la espiritualidad de las letras de las canciones que compuso para Supertramp desde que el grupo se fundase en 1969, contactando desde el primer momento con las algo más de ochocientas personas que se dieron cita durante una noche apacible en el recinto vallisoletano para presenciar un concierto enmarcado en el ciclo "Noches en San Benito".

Pertrechado detrás de un piano y escoltado por el músico Aaron MacDonald, magistral tanto en el saxo, como en el teclado, la armónica y los coros, Hodgson ha abierto la velada con "Take the long way home".

Fue el inicio de un recital compuesto por las canciones escritas en su "viaje por la vida", ha dicho, y, tras el, ha recibido la primera ovación de la noche. Después ha bromeado con la pronunciación de Valladolid al tiempo que ha intentado expresarse en castellano.

A renglón seguido, y con la inolvidable "Give a little bit", Hodgson ha logrado expresar su alegre creencia en el amor, en parte merced al animoso sonido de su guitarra, algo que se ha prorrogado con "Lovers in the wind", más dulce y melancólica.

Les ha seguido la nostálgica "Hide in your shell", con una acústica casi adolescente, para, inmediatamente después, reclamar los sencillos silbidos del público e introducir "Easy does it". La respuesta fue tan nítida y acompasada que Hodgson no ha dudado en lanzar un beso.

Entrañable, como la lenta balada "Rosie had everything planned" u otra de las más célebres canciones de Supertramp, "Soapbox Opera", que han precedido a "Along comes mary" y "Sister moonshine".

No obstante, un comedido éxtasis colectivo se ha depositado en el ambiente de San Benito con "Logical song" y "Breakfast in America". Después, Hodgson ha regresado al piano de cola para interpretar la pasional "Lord is it mine".

Pero con "Child of vision" el ritmo se ha endurecido hasta llegar a la emotiva y desgarradora "Fools Overture", canción con la que los fieles se caldearon definitivamente.

El público se ha levantado de sus asientos y, desde entonces, no se ha sentado con los acordes de "School" y la fresca, divertida e imborrable "It's raining again", que ha clausurado el concierto y ha conseguido que el público de mediana edad allí presente se soltase la melena y bailase con entusiasmo hasta el final.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias