Este artículo se publicó hace 15 años.
Hollywood pone el ojo en la vida de 'mamá Obama'
Un documental mostrará la vida de Stanley Ann Dunham, madre del presidente de EEUU y una mujer adelantada a su tiempo
Madre del presidente de EEUU Barack Obama y precursora de los microcréditos en países en vías de desarrollo, Stanley Ann Dunham fue una mujer adelantada a su tiempo cuya vida errante ha cautivado a los estudios de Hollywood.
Las productoras Aloe Entertainment, IMG y Schroeder-Ptacek han anunciado que llevarán la historia de Stanley Ann a la gran pantalla, un proyecto para el que esperan contar con la participación del propio Obama.
La cinta relatará cómo la joven Stanley Ann Dunham, nacida en Kansas y doctora especializada en economía antropológica y desarrollo rural, comenzó sus estudios en el campo de las microfinanzas en el Tercer Mundo y cómo su trabajo ayudó a pequeños empresarios, especialmente mujeres, en países en vía de desarrollo.
"Ella dotó a nuestro presidente de su esencia y su sentido de la compasión por la gente""Ella dotó a nuestro presidente de mucha de su esencia y su sentido de la compasión por la gente. Fue una mujer fascinante, adelantada a su tiempo", afirmó Mary Aloe, una de las productoras del documental que espera contar con la colaboración directa del presidente de los Estados Unidos en este proyecto.
El rodaje del documental comenzará a principios del próximo año en Indonesia, Hawai y Washington y también relatará episodios de su vida personal como su traslado hasta Hawai, donde conoció al que luego sería su esposo y padre del primer presidente negro de la historia de Estados Unidos, Barack Obama senior.
Los orígenes de ObamaBajo la dirección de Charles Burnett, el documental Stanley Ann Dunham: A Most Generous Spirit seguirá los pasos de esta mujer a través de sus matrimonios interraciales y su implicación con el pueblo indonesio hasta su muerte por cáncer de útero en noviembre de 1995, cuando tenía 52 años.
Nacida en 1942 en el rural Kansas, sus padres le pusieron Stanley porque esperaban un niño, una circunstancia que terminó solventando en su adolescencia presentándose como Ann, en lugar de con su nombre de pila. Antes de los 18 años, Dunham había vivido ya en cuatro estados debido a los negocios del abuelo de Obama, un vendedor de muebles en busca de fortuna, de quien probablemente heredó su inquietud por cambiar de aires.
La familia acabó por asentarse en Hawai y allí la joven Dunham comenzó sus estudios universitarios, un ambiente en el que conoció al padre de Barack Obama, un talentoso y, al parecer cautivador, estudiante keniano del que se enamoró y con quien contrajo matrimonio en 1961 en una ceremonia discreta, sin invitados.
De esa relación nacería el que sería años más tarde el primer afroamericano presidente de EEUU, aunque por aquel entonces nadie hubiera apostado por ello.
A principios de los años 60, las relaciones interraciales aún eran poco frecuentes en EEUU y estaban prohibidas en muchos estados, no así en Hawai, aunque la sociedad veía con cierta extrañeza el mestizaje.
La pareja firmaría el divorcio en 1964 y el padre de Obama continuaría sus estudios en la costa este de EEUU con el ánimo de regresar finalmente a Kenia para trabajar por el desarrollo de su país.
"Una mujer fascinante"En la universidad Dunham conocería también a su segundo esposo, un estudiante indonesio llamado Lolo Soetoro, con quien se casaría en 1967 y tendría a su hija, Maya Soetoro-Ng (1970). Este joven llevaría a Dunham a descubrir su país y a establecerse en Yakarta con el pequeño Barack.
Tras un inicio duro, en una barriada pobre y sin electricidad en casa, Lolo Soetoro consiguió un contrato con una empresa estadounidense y mudó a su familia a una zona pudiente de la capital indonesia, un ambiente en el que Ann Dunham, que se dedicaba a dar clases de inglés, no llegó a encontrar su sitio.
Envió a Obama de regreso a Hawai en 1971 para que acudiese a colegios estadounidensesPreocupada por la educación de su hijo, terminaría por enviar a Obama de regreso a Hawai en 1971 para residir en casa de sus abuelos y acudir a los colegios estadounidenses. Un año después ella también se establecería allí interesada en realizar un doctorado en antropología indonesia.
Esa tarea sería la que le llevaría de vuelta a ese archipiélago del sudeste asiático, adonde viajó esta vez sin su hijo, que con 14 años estaba decidido a sentar la cabeza.
Dunham comenzaría a hacerse llamar Sutoro, tal y como se pronunciaba el apellido de su marido (del que se divorció en 1980), y a trabajar en la Fundación Ford en un programa social para mujeres y empleo.
"Fue la columna vertebral de nuestro actual presidente y le transmitió su compasión por la gente. Es una mujer fascinante", aseguró Mary Aloe, productora ejecutiva del documental, a la revista The Hollywood Reporter.
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