La hora del mulato Jonás Ramalho

La historia del Athletic está tamizada por la tradición y por esa singular filosofía de jugar sólo con futbolistas de casa. En los años cincuenta, por ejemplo, Miguel Jones Castillo, corpulento guineano cuya familia había llegado a Bilbao a principios del pasado siglo, se quedó con las ganas de debutar en San Mamés y tuvo que hacer las maletas para jugar, y muy bien, con otra camiseta rojiblanca, la del Atlético.

La presencia de Miguel Jones Castillo no encajaba en la filosofía de aquellos años, pese a que se había hecho futbolista en Bilbao. Lo máximo que logró fue jugar con el Athletic un partido amistoso frente al Indautxu como delantero junto a los míticos Artetxe, Marcaida, Uribe y Gainza. Después, participó en una década gloriosa en el Manzanares.

El técnico andaluz lo equipara a Muniain, Iturraspe y Susaeta

Hoy, otro joven físicamente parecido a Miguel Jones Castillo puede debutar en un partido oficial con el Athletic en su visita a La Romareda. Se llama Jonás Ramalho, su padre es angoleño y nació en Barakaldo (Vizcaya) hace 16 años. Su presencia es una novedad, aunque sólo a medias, pues se trata de un jugador forjado en Lezama que ya disputó con el primer equipo rojiblanco un amistoso en febrero de 2008.

Joaquín Caparrós le ha seguido de cerca desde hace tiempo hasta convencerse de que está preparado para comenzar su integración en la primera plantilla. El pasado miércoles, completó con esta su primer entrenamiento en Lezama, mientras el club le inscribía en la lista B para la Liga Europa. Ayer, el técnico andaluz lo incluyó en la convocatoria para viajar a Zaragoza.

Ya disputó un amistoso con la primera plantilla en febrero de 2008

Juegue hoy o no, parece que el debut de Jonás Ramalho en la Catedral es sólo cuestión de tiempo. En Bilbao, ya se especula con que podría ser el próximo miércoles frente al Werder Bremen, en la Liga Europa, un choque apropiado, de baja tensión, una vez lograda la clasificación.

La incorporación de este juvenil del equipo de División de Honor, que puede jugar como central o lateral derecho, es la última apuesta de Caparrós por la cantera. Su propósito es contar con Ramalho para dar descansos a Iraola, uno de los jugadores rojiblancos que más minutos de juego acumula de la primera plantilla.

El técnico andaluz considera que la proyección de este joven jugador ratifica de algún modo el trabajo desarrollado en la cantera del Athletic. "Demuestra que el modelo tiene mucho recorrido, que la gente que capta a estos chicos tiene buen ojo y que los técnicos de las categorías inferiores los van moldeando para que lleguen al primer equipo. No hay diferencias entre Jonás, Muniain, Iturraspe o Susaeta", dice.