Este artículo se publicó hace 14 años.
Ante la huelga, Total promete no cerrar refinerías en Francia
La petrolera Total prometió el martes no cerrar ni vender refinerías en Francia en los próximos cinco años, al margen de su planta de Dunquerque, despejando el camino para finalizar una huelga de siete días que está afectando al Gobierno antes de las cruciales elecciones regionales de marzo.
Representantes del sindicato CGT señalaron que las concesiones de Total "crean las condiciones" para poner fin a los paros, y añadieron que el miércoles votarán si continúan, o no, paralizando la actividad de la empresa.
Mientras, la mayor refinadora de Europa está considerando vender su planta de procesamiento en Reino Unido, según fuentes del sector, una operación que combinada con el cierre permanente de Dunquerque permitirá cumplir su meta de reducir la producción en 500.000 barriles al día en 2011.
Los trabajadores de las seis refinerías francesas de Total llevan una semana en huelga deteniendo la producción, provocando compras de pánico en algunas gasolineras y dando pie a la intervención del presidente francés, Nicolas Sarkozy.
"Total ha decidido hacer un compromiso firme y mantener todas las refinerías, aparte de Dunquerque, durante los próximos cinco años", dijo al Parlamento el ministro de Industria, Christian Estrosi.
Estrosi añadió que el Gobierno está dispuesto a organizar una mesa redonda sobre el futuro de la industria de la refinación en Francia, cumpliendo con la demanda que habían planteado los sindicatos antes de pedir a los trabajadores que levanten la huelga.
Un portavoz de Total declinó hacer comentarios y dijo que el grupo ha hecho algunas propuestas y que se han hecho avances: "Hemos presentado un texto con ocho propuestas para que ambas partes sigan trabajando. El avance es significativo", señaló.
Antes, Sarkozy había pedido al consejero delegado de Total, Christophe de Margerie, que se comprometa a mantener los empleos.
En un principio, los empleados de las refinerías francesas de Total habían adoptado medidas para detener la producción en protesta por los planes del grupo de cerrar su planta de Dunquerque.
Las refinerías europeas están luchando por operar con bajos márgenes de beneficio y una débil demanda, y varias plantas han sido puestas en venta o traspasadas.
Sarkozy, cuyo apoyo entre el público está cerca de mínimos históricos en medio de un desempleo creciente, se enfrenta a unas elecciones regionales el mes próximo. Su Gobierno de centroderecha pretende evitar protestas y compras de pánico en las estaciones de combustible
El Gobierno también quiere adoptar una postura dura ante compañías como Total, que se están reestructurando mientras registran grandes ganancias anuales, dijeron algunos analistas.
El mes pasado, el mandatario intentó asegurar que la automovilística Renault centrara en la producción de un nuevo vehículo pequeño en Francia en vez de Turquía.
Francia cuenta con más de 12.500 estaciones petroleras y Total abastece de gasolina a la mitad del país.
El ministro de Medioambiente, Jean-Louis Borloo, dijo a la radio Europe 1 que Francia no corre peligro de quedarse sin combustible y que cuenta con cerca de 10 días en inventarios.
"En este momento, no existe riesgo de escasez", aseguró.
El grupo industrial petrolero UFIP dijo el lunes que había cerca de 7 días de suministro restante de combustible.
Por Muriel Boselli y Mathilde Cru
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