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El humo de segunda mano puede causar trastornos de vejiga en los niños

Reuters

Por Fran Lowry

Los padres que fuman en elhogar están poniendo a sus hijos en riesgo de desarrollartrastornos de vejiga, incluidas la urgencia urinaria, la micciónreiterada y la incontinencia, revela un estudio presentado enAtlanta durante la Reunión Anual de la Asociación Estadounidensede Urología.

"Llegan muchos niños a los consultorios de urología conmicción frecuente, urgencia urinaria y pérdida de orina, y dadoque el humo de segunda mano es un irritante de la vejiga y queestá asociado con la aparición del cáncer de vejiga, decidimoscomprobar si existía una correlación entre la disfunciónurinaria y la exposición al humo de segunda mano", precisó ladoctora Kelly Johnson, del Hospital Universitario Robert WoodJohnson y de la Rutgers University, en Nueva Jersey.

El equipo de Johnson analizó información de una encuesta a45 niños y adolescentes atendidos en su centro por síntomas deirritación de la vejiga.

En el caso de los niños de entre 4 y 10 años, los padresrespondieron sobre la exposición al humo de tabaco ambiental ylos síntomas urinarios de sus hijos. El resto de losparticipantes, de entre 11 y 17 años, respondió suscuestionarios.

La gravedad de los síntomas se determinó con el examenclínico: 24 participantes tenían síntomas moderados a graves y21, leves o muy leves.

El estudio reveló que la exposición al humo de segunda manoestuvo asociada con el agravamiento de los síntomas urinarios.También mostró que cuanto mayor era la exposición, mayor era lagravedad de los síntomas.

El 23 por ciento de los participantes con síntomas moderadoso graves vivía en un hogar en el que la madre fumaba y el 50 porciento quedaba expuesto al humo de segunda mano en el automóvilde manera regular.

En cambio, ninguno de los participantes con síntomas leves omuy leves tenía una madre fumadora ni estaba expuesto al humo desegunda mano en el automóvil.

La relación entre la gravedad de los síntomas y laexposición al humo de segunda mano era especialmente evidenteentre los 4 y 10 años de edad.

"Cuando los niños llegan a la consulta con quejas porqueorinan frecuentemente, con urgencia o tienen incontinencia, elmédico debería preguntar sobre la exposición al humo de segundamano y, cuando sea necesario y los padres acepten, deberíanrecibir información sobre la posibilidad de dejar de fumarporque observamos que existe una correlación entre la exposiciónal humo de segunda mano y esas causas de consulta pediátrica",dijo Johnson.

El doctor Anthony Atala, que dirige el Departamento deUrología del Centro Médico Bautista de Wake Forest, enWinston-Salem, Carolina del Norte, dijo a Reuters Health: "Estosresultados deberían agregarse a las pruebas irrefutables de porqué los padres no deben fumar cerca de sus hijos".

"El humo de segunda mano es una de las principales causasevitables de muerte en Estados Unidos y de dolencias como elcáncer pulmonar, la enfermedad cardíaca y el asma, y ahorasabemos que fumar tiene un efecto nocivo en la función urinaria,especialmente de los niños", agregó Atala.

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