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Ibarretxe ejerce de lehendakari hasta el final

Pide unir fuerzas ante la crisis: «Todas las manos son pocas»

GUILLERMO MALAINA

Ni grandes actos, ni espectaculares escenificaciones. Juan José Ibarretxe agotó el penúltimo día de la campaña en comparecencias casi íntimas. Es su seña de identidad ante la cita con las urnas de este domingo: “Hay que hacer política a escala humana”.

El PNV cerrará hoy la campaña con un acto multitudinario en Bilbao, casi excepcional a estas alturas de su carrera hacia las urnas. Ayer, en cambio, Ibarretxe reservó su última aparición pública de la jornada para reunirse en Vitoria con ciudadanos y representantes de distintos ámbitos de la sociedad vasca que impulsaron la plataforma Hemen
Ibarretxe (Aquí Ibarretxe). Sentado entre ellos, hiló un discurso con poca carga política, alejado de la bronca de las campañas electorales y pegado a la realidad. “Vamos a salir de esta –la crisis–. Todas las manos son pocas”, remarcó con solemnidad.

Sus primeras palabras fueron para agradecer el respaldo a las personas comprometidas con la plataforma. “No es fácil en nuestra sociedad tomar posición. Sois gente valiente”, dijo a un auditorio de caras conocidas, como la ex presidenta del Athletic Ana Urquijo, el director del equipo ciclista Euskaltel Euskadi, Igor González de Galdeano, o Juan José Pujana, el primer presidente del Parlamento Vasco tras la dictadura y fundador más adelante de EA.

Apenas se refirió al PSE y el PP. Lo hizo sólo al plantear su segunda reivindicación sobre el “valor de hacer política” para avanzar y superar problemas como la crisis. Ahí recuperó uno de los asuntos más polémicos de los últimos meses en la economía vasca: la frustrada fusión de cajas de ahorro. “¿Qué había detrás de la voluntad del PP y del PSE para abortar la creación de una caja vasca única? Hoy tendríamos un instrumento adicional para combatir la crisis”.

Fue su única alusión a socialistas y conservadores. A continuación se dedicó a exponer sus tres últimas reflexiones. Reivindicó la “esperanza” porque, ante la crisis actual, “el pueblo vasco no puede ser un pueblo anestesiado por las dificultades”. Hizo un llamamiento después para que el próximo domingo haya una gran participación: “Que cada uno vote lo que quiera, pero no nos podemos quedar en casa”. Y por último, aseguró que su compromiso es “darlo todo, seguir siendo fiel a este país siempre”.

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