La bolsa española invirtió la tendencia inicial a media sesión en línea con otras plazas europeas, aunque las diferencias volvían a ser más notables que las registradas por otros mercados en un mercado muy selectivo y con posiciones cambiantes.

La caída de los precios de los metales después de que el banco central de China elevase los requerimientos sobre las reservas estaban detrás del empeoramiento del clima bursátil.

Por sectores, los bancos volvían a llevarse la peor parte, destacando una caída del 4,4 por ciento en Banesto y de entre el 1,5 y el dos por ciento en Santander, Bankinter y BBVA.

Una de las escasas excepciones alcistas del sector era la de Pastor, que repuntaba un 0,6 por ciento tras presentar unos resultados inferiores a las previsiones por un mayor volumen de provisiones anticipándose a un posible 2010 complicado.

El broker Banesto dijo en una nota para clientes que en líneas generales los resultados fueron más flojos de lo previsto, aunque descartó que el mercado se centrase en ellos, "sino en las tendencias de diferenciales, estructura de balance y evolución de la calidad de la cartera crediticia".

Telefónica limitaba la caída del índice al cotizar contra la corriente y sumar un 0,3 por ciento con nuevas especulaciones acerca de conversaciones de una hipotética fusión con su socio Telecom Italia.

Otros dos pesos pesados del índice, Repsol e Iberdrola cotizaban con leves alzas y también contribuían a la menor caída del índice. Ambos valores acumulaban desde principios de año unas caídas en torno al 13 por ciento.

Por el contrario, Iberia seguía pagando los excesos de sesiones anteriores y volvía a retroceder casi un cuatro por ciento.

En esta línea se movían también algunas constructoras como OHL y Sacyr Vallehermoso.

A las 12:46, el Ibex 35 restaba 58 puntos, un 0,57 por ciento, a 10.222,8, mientras el índice general de la Bolsa de Madrid restaba un 0,6 por ciento y el europeo Eurofirst 300 cedía un 0,1 por ciento.